La innovadora técnica crea valor social y facilita la adopción de robots en las empresas industrializadoras chilenas de manera competitiva y más sostenible.
Desarrollar una carpintería de armar robotizada donde la máquina actúa como un colega más, ejecutando tareas específicas que un carpintero o carpintera le instruye a través de marcas en la madera, es una de las directrices del proyecto “Carpintería de armar robotizada para la prefabricación en obra de soluciones habitacionales flexibles en madera en los procesos de reconstrucción del Serviu-Minvu”, liderado por un equipo del Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Este enfoque vanguardista, bajo el que máquinas y humanos trabajan a la par, combina la resistencia, precisión y repetibilidad de los robots industriales, con el conocimiento y destreza de cada profesional. Mientras los robots se encargan del trabajo pesado —cortar, taladrar o escoplear la pieza de trabajo—, los carpinteros y carpinteras aportan su creatividad e intuición para improvisar y adaptarse a los cambios sobre la marcha.
Para Luis Felipe González, director del Departamento de Arquitectura de la USM y líder del proyecto “lo que hemos logrado hasta ahora, es crear un lenguaje colaborativo de comunicación gráfica entre el robot y el humano. El carpintero comunica las acciones a realizar al robot de la misma manera en que lo haría con un colega o un aprendiz. Esto es, visualmente, mediante líneas y símbolos dibujados a mano en la madera, que indican dónde y cómo cortar, taladrar, escoplear o cepillar, cuándo y qué herramientas utilizar para ello”.
Industria creativa
El equipo de arquitectos de la USM investiga y desarrollan soluciones para la industria creativa en los laboratorios de Robots en Arquitectura en el Campus Casa Central Valparaíso y de Construcción y Manufactura Robotizada en el Campus Santiago San Joaquín de la USM. En este último, explica el experto, se encuentra el sistema de robot industrial más grande instalado en una escuela de arquitectura en Sudamérica, inaugurado en 2022.
No obstante, Luis Felipe González enfatiza que el propósito de aplicar robots industriales en la industria creativa no es la producción en serie y repetitiva, sino “la construcción industrializada en madera de componentes y elementos individualizados que satisfagan las necesidades y preferencias de usuarios y clientes”.
Sostenibilidad
Otro de los alcances del proyecto tiene relación con la agenda de impulso de la construcción industrializada que el MINVU viene desarrollando desde mediados del año 2022 que, entre otras, promueve la creación de nuevas empresas industrializadoras que trabajen en el rubro de fabricación de viviendas y la adopción acelerada de tecnologías de la automatización en sus procesos productivos, ”En ese escenario, la colaboración humano-robot puede reducir el impacto negativo en nuestra sociedad y crear nuevas oportunidades para el empleo, la inclusión, la equidad y la protección del medio-amiente”.
El académico señala que las metas a futuro son ampliar el lenguaje gráfico desarrollado hasta ahora y posiblemente integrar otros canales de comunicación para la instrucción de tareas del robot como, por ejemplo, el lenguaje hablado o el lenguaje de señas”, finaliza el director del Departamento de Arquitectura de la USM.
