Más de 16 mil metros cuadrados contempla esta obra destinada a la docencia e investigación, que contará con una mayor eficiencia energética y tecnología.
Un aumento significativo de su infraestructura tendrá próximamente la Universidad Técnica Federico Santa María, cuando finalice la construcción del nuevo Edificio K de su Campus San Joaquín, obra de 8 pisos y más de 16 mil metros cuadrados que estará destinada a las actividades de docencia e investigación, que han crecido sostenidamente durante los últimos años en dicho emplazamiento.
Este proyecto, aprobado por el Consejo Superior de la Universidad y el de mayor inversión en los últimos años, actualmente se encuentra en fase de obra civil, tras la ejecución de la excavación masiva de nueve metros de profundidad, correspondientes a los 2 pisos subterráneos del edificio, que estará ubicado en la fachada sur del Campus.
La Vicerrectora de Asuntos Económicos y Administrativos de la USM, Carolyn Palma, señala que “el proyecto forma parte del plan maestro de infraestructura institucional, que busca cumplir con los requerimientos del crecimiento planificado de la Universidad, en San Joaquín. Hoy contamos con carreras cuyo crecimiento necesita de nuevas instalaciones”.
En la misma línea, para el Director General del Campus San Joaquín, Marcelo Ruiz, esta infraestructura es muy necesaria, ya que “nos permite seguir realizando óptimamente nuestra labor como docentes y académicos, apoyando de manera adecuada la tarea que tenemos encomendada en lo que respecta a la formación de ingenieros, científicos y arquitectos, y a su vez, las respectivas carreras docentes y académicas”.
Sostenibilidad y eficiencia energética
Diseñado bajo aspectos de sustentabilidad en materia de eficiencia energética, el proyecto que levantará el Edificio K será el que contemple más tecnología. En términos de infraestructura, en tanto, también aportará con una nueva plaza de acceso hacia la calle, además de otra en el interior y un teatro al aire libre, generando así nuevos espacios de encuentro para la comunidad.
En cuanto al edificio en sí, la obra contempla 8 niveles de hormigón, dos en subterráneo y seis sobre el nivel del terreno, los que contarán con laboratorios y talleres. Su cubierta, podrá soportar una serie de paneles de baterías solares que, junto a su orientación lumínica, protección solar pasiva y completa iluminación led entregan gran sostenibilidad energética.
Dichas características permitirán postular al edificio al sistema de evaluación y certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED, por sus siglas en inglés). Para la Vicerrectora Palma, la magnitud de este proyecto implica grandes esfuerzos y desafíos desde el punto de vista administrativo. “Para concretar el Edificio K es necesaria una gran capacidad tecnológica y de gestión, especialmente de la Dirección de Infraestructura”, agrega.
