En su segunda versión, la iniciativa del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior USM (PACE), que busca apoyar a los alumnos de primer año, incorporó temáticas de equidad de género e inclusión.
Otorgar apoyo en sus asignaturas, acompañar semanalmente y ofrecer orientación sobre la vida universitaria, son algunos de los objetivos de las tutorías guías implementadas por el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior USM (PACE). Estas estrategias educativas consisten en que estudiantes de cursos superiores, con excelencia académica realicen acompañamiento a estudiantes de primer año, el que debido a la crisis sanitaria, se realizó de manera remota.
Las tutorías fueron impartidas para estudiantes pertenecientes a las sedes Viña del Mar y Concepción, que ingresaron a la Universidad por cupo PACE, o bien que fueron susceptibles de utilizarlo, por el periodo de un año académico.
Esta versión de las tutorías contó con el apoyo de la Dirección de Relaciones Estudiantiles, con el objetivo de dictar talleres de equidad de género y así capacitar a los tutores en temáticas tales como la prevención de acoso y violencia, inclusión y normativas de la Universidad.
Macarena Rodríguez, ejecutora de acompañamiento psicoeducativo del PACE, comentó que el apoyo semanal “ha sido clave en la formación de un vínculo, para generar la cultura en los estudiantes de ir a charlas y talleres, le da continuidad al proceso, para que no sean instancias aisladas, permitiendo que el estudiante se abra y esto incida en su desempeño académico”.
La psicóloga también destacó que “muchas veces los tutores canalizan información, ya que al llevar un registro semanal de sus acciones, ellos pueden hacer observaciones como necesidad de orientación vocacional, por tanto me permite hacer un acompañamiento mucho más dirigido con ese estudiante”.
Quien se refirió a su experiencia con las tutorías recibidas, fue Alberto Arancibia, estudiante de Ingeniería en Mantenimiento Industrial de la Sede Viña del Mar, destacando que, “consulta que necesitaba se las hacia a los tutores, ayudas en algún ramo o incluso ayuda sobre la carrera, es un apoyo muy bueno. Me benefició bastante ya que uno viene desde la enseñanza media sin saber cómo es la vida universitaria, los métodos de estudios o la dificultad de los ramos, entonces ellos me apoyaron mucho, guiando y ayudándome en todo lo que necesité”.
Por su parte, Ana Sanhueza, estudiante de la misma carrera, se refirió a las razones que la motivaron a participar como tutora. “En mis primeros años de universidad sentí que me hizo falta tener un apoyo de alguien que ya tuviera experiencia, me gusta mucho hacer ayudantías y ayudar a los chicos que puedan encontrarse más complicados con ciertas situaciones, ya sean ramos u orientación acerca de algo que les complique. Además, siento que es muy importante contar con esa contención, porque no todos afrontan los cambios de la misma forma y la inserción en la universidad suele costar los primeros años”, puntualizó la sansana.
