El posgrado, realizado desde 2019, tituló a Gonzalo Severino, quien realizó con éxito la defensa de su tesis.
Con nota máxima aprobó su examen el primer graduado a nivel nacional del doctorado en Ingeniería Aplicada, desarrollado por la Universidad Técnica Federico Santa María en el 2019 en el marco del Proyecto Corfo Ingeniería 2030.
«Metodología de Análisis Cuantitativo de Riesgo de Incendios en la Interfaz Urbano-Forestal: Aplicación en la Infraestructura de Chilquinta» fue la nominación de la tesis realizada por Gonzalo Severino, cuyo propósito era resolver un problema ligado directamente a la empresa.
En relación al grado, el nuevo doctor comentó que “es un honor ser el primer graduado del programa. Fue un trabajo extenso donde la experiencia fue bastante fructífera; pude trabajar tanto en el ámbito académico como en el industrial”.
Asimismo, agradeció al profesor guía que lo acompañó durante el doctorado, Andrés Fuentes, Vicerrector Académico de la USM, quien fue el director de su tesis, manifestando que “tuve mucho apoyo de parte de la Universidad y también de Chilquinta, donde me dieron todas las facilidades para realizar la investigación”.
Examen de grado
La comisión de calificación del examen de grado estuvo integrada por Andrés Fuentes, Vicerrector Académico de la USM; Alejandro Valdivia, Subgerente de Planificación de Chilquinta; Carlos Rosales y Claudio Torres, examinadores internos y académicos de la USM; Pedro Reszka, examinador externo y profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez, y Carlos Fernández-Pello, examinador externo y profesor de la Universidad de California en Berkeley.
En la oportunidad, el Vicerrector Académico, precisó que “en la tesis se plasmó un trabajo muy bueno que tendrá una aplicación directa en la protección de la industria eléctrica contra incendios forestales, que si bien necesita maduración y mejoramiento de los modelos que se están desarrollando, lo ha podido valorar el ámbito científico a través de artículos, pero también la industria del país que debe protegerse contra los siniestros forestales”.
Agregó que “para la Universidad, tener al primer graduado del programa de doctorado es muy bueno y muestra el camino correcto de conexión de la Casa de Estudios con la industria, en particular resolviendo problemas reales. Esto nos permitirá posicionarnos y vincularnos con las empresas directamente y que nos observen como referente”.
En tanto, Alejandro Valdivia, subgerente de Planificación de Chilquinta, indicó que en la empresa “siempre nos ha gustado respaldar la investigación; esta es la primera vez que apoyamos un doctorado, por lo que la información que se está procesando nos sirve directamente a nuestra operación. Estamos muy interesados que esto siga adelante”.
Por su parte, Jaime Arancibia, director de Postgrados Científico – Tecnológicos de la USM se sumó a la relevancia de contar con el primer graduado en este doctorado de Ingeniería Aplicada, el que une a la academia con la industria, “conociendo las inquietudes y requerimientos que tienen las empresas y viendo la forma desde la Universidad en apoyarlos”.
Añadió que en 2019 este programa fue pionero a nivel nacional, “por lo que Gonzalo Severino es el primer graduado del país en el doctorado de Ingeniería Aplicada”, uno de los principales hitos del proyecto Corfo 2030.
El doctorado en Ingeniería Aplicada se inspiró en los centros de investigación de Europa y tiene una duración de tres años. Su propósito es resolver problemáticas reales de la industria y, a través de ellas, impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación. El programa cuenta con la participación de académicos de más de una decena de Departamentos de la USM y de relevantes empresas del ámbito nacional.
