Tanto autoridades universitarias, como colegas y familiares se reunieron en el Campus Casa Central Valparaíso en un acto solemne dedicado al Doctor Fernando Carvajal, fallecido en febrero pasado.
Con un emotivo homenaje póstumo fue despedido el profesor Fernando Carvajal del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María. El docente, fallecido el pasado 11 de febrero, fue recordado en una ceremonia en el Salón de Actos del Edificio T del Campus Casa Central Valparaíso, donde se reunieron tanto las principales autoridades de la universidad, así como sus colegas y familiares.
En el acto solemne, el Doctor Juan Yuz, Rector de la casa de estudios, se refirió a la larga trayectoria del docente, tanto dentro como fuera de la institución, aludiendo de igual manera a sus cualidades “humanas”. La máxima autoridad universitaria señaló que “es un honor poder rendir este homenaje”, calificando el acto de “imprescindible”.
“Con el paso de los años, con su compromiso y aporte a la universidad, Fernando demostró lo que es ser un sansano toda la vida”, señaló el Rector que, entre todas las cosas, destacó “su compromiso con la disciplina, un elemento que lo acompañó desde muy joven”.
En la misma venia, el Director del Departamento de Ingeniería Mecánica, Jaime Núñez, también aprovechó la oportunidad de rendir unas palabras en memoria de quien fuera en alguna ocasión su mentor y, posteriormente, colega: “Fernando fue de aquellas personas que dejan huellas y despiertan admiración, tanto por su forma de ser como persona y como profesional”.
Asimismo, el ingeniero recordó, entre varios logros obtenidos por el laureado académico, que este fue uno de los primeros mecánicos de la institución en acceder al grado de doctor, refiriéndose a su amigo como un verdadero “profesor de profesores, formador de escuela” y “un verdadero maestro”.
El Director Núñez no solo habló de las características intelectuales de Fernando Carvajal, sino que, antes de finalizar su intervención, también lo recordó “por su carácter afable, sereno y sonrisa generosa”, por lo que agregó que “esos atributos lograban mitigar su rigurosidad en la cátedra y en los certámenes”.
El hijo del fallecido profesor, Javier Carvajal, también tuvo la oportunidad de dirigirse a los convocados y agradecer, en nombre de los familiares del profesor, la solemne reunión organizada por la casa de estudios. “No tengo nada preparado ni escrito porque creo que para mí es mejor hablar desde el corazón”, dijo el deudo, que posteriormente recalcó lo “difícil que es estar aquí y hablar normalmente”.
Muy emocionado, el hijo del profesor Carvajal hizo alusión a algunas de las características más íntimas de su padre y ofrecer una perspectiva más cercana, desde la cual subrayó que se trataba de “una persona muy humilde y carismática”, a la que “no le gustaba alardear de su conocimiento, y era muy preocupado de la gente”.
Por su parte, Yovan Trokovic, gerente general de IRIA Masterbatches y vicepresidente de la Asociación de Exalumnos de Santiago, AEXA USM, y Franco Perazzo aprovecharon también la oportunidad de hablar al final de la ceremonia en un “micrófono abierto” para los demás asistentes.
Allí, el profesor Perazzo leyó una carta escrita por el colega y amigo del laureado, Raúl Gurovich, que dedicó una conmovedora misiva en la que recordó algunos importantes momentos junto a Carvajal, además de asegurar que “no percibo este homenaje póstumo como una ocasión de duelo y tristeza. Por el contrario, prefiero sentirlo como un recuerdo alegre y jubiloso de los espacios de su vida que todos compartimos”.
Una vida de reconocimientos
Durante el acto conmemorativo, el profesor y amigo de Fernando Carvajal, Guillermo González, estuvo a cargo de reseñar buena parte de la vida del académico, enlistando así algunos puntos de su vida en la que el doctor en Ingeniería Mecánica fue reconocido tanto por instituciones universitarias como gubernamentales.
Y es que, pese a que su intención original era estudiar Ingeniería Eléctrica, desde que se matriculó por error en la carrera de Ingeniería Mecánica en 1958, Fernando Carvajal no dejó de acumular un sinfín de premios y reconocimientos como alumno. Uno de los más importante lo recibió en 1963, cuando se le entregó el Premio Presiente de la República, el cual se otorga al estudiante que más se ha destacado durante su permanencia en la universidad y que en aquella ocasión recibió de manos del ministro de educación de dicho año, Juan Gómez Millas.
Ya titulado, se trasladó a la Universidad de Pittsburgh, EE.UU, donde cursó y obtuvo su doctorado en la especialidad de Mecánica de Fluidos y Transferencia de Calor, para poco tiempo después acceder al grado de Ph. D. en Ingeniería Mecánica.
Además de referirse a otros logros académicos y reconocimientos de terceros, como el auditorio que lleva su nombre en la Universidad Autónoma de Honduras en la que hizo clases como parte del Programa Multinacional de Desarrollo impulsado por la OEA a comienzos de los años 70, o el tiempo que ocupó los cargos de Decano del Departamento o Vicerrector Académico, en la ceremonia se recordó la pasión que el profesor Carvajal sentía por los deportes, de los cuales sus colegas hicieron hincapié en el fútbol, básquetbol, tenis, tenis de mesa y esgrima, el cual practicó durante sus primeros años en la universidad.