En radio Cooperativa explicó que la nueva carta magna debe resguardar el sistema de provisión mixta de la educación superior, para asegurar así su carácter inclusivo, equitativo, pluralista y de excelencia.
Las importantes contribuciones que las universidades públicas no estatales realizan al país, así como la necesidad de resguardar su rol en una nueva Constitución, fue el tema abordado por el Rector de la USM, Darcy Fuenzalida, en el programa “Materia de Estudio” que radio Cooperativa transmitió el pasado sábado 27 de noviembre.
Junto al rector de la Universidad Católica de Temuco y Presidente de la Red de Universidades Públicas no Estatales G9, Aliro Bórquez, conversaron sobre el apoyo de estas instituciones al actual proceso constituyente, que se materializa en el documento “Educación Superior y Constitución: Aportes para la Convención Constitucional”.
La máxima autoridad de la USM explicó que la publicación, recientemente enviada a la mesa directiva de este organismo, busca dialogar sobre el rol de la universidad y la noción de lo público, para definir así el sistema de educación superior que se proyecta construir en Chile. En ese sentido, detalló que se propone una educación superior equitativa, inclusiva, pluralista y de excelencia, provista por instituciones públicas estatales y no estatales, cuya calidad permita asegurar tanto el crecimiento personal de la ciudadanía como el desarrollo de la nación.
Al respecto, destacó la relevancia de las casas de estudio públicas, comprendiendo que “lo público es más amplio que lo estatal”. De acuerdo con su explicación, una universidad pública trabaja en la generación de bienes públicos como la innovación, la investigación y la formación de profesionales, a la vez que está disponible para ejecutar las políticas públicas establecidas por el Estado. Como ejemplo, citó las distintas iniciativas realizadas por estas instituciones para hacer frente a la pandemia de Covid-19.
Durante la transmisión recordó también que “desde el nacimiento de la educación superior en Chile, y hasta 1980, existían solo ocho universidades y seis de ellas eran no estatales. Ese sistema mixto es clave en la calidad de nuestra educación superior, la cual es reconocida a nivel internacional. Hoy la mitad de la productividad y del desarrollo de las universidades del país lo hacen las universidades del G9. Entonces, cuidarlas es relevante para asegurar a futuro la buena educación de nuestros jóvenes”.
Para mantener este nivel de calidad, dijo, hace falta un trabajo conjunto de modo que el Estado reconozca a las universidades públicas no estatales como parte de las instituciones disponibles para impartir educación superior. Finalmente, destacó la necesidad de consagrar la autonomía administrativa y financiera de estas casas de estudio, para garantizar así que continúen aportando al desarrollo del país
La edición completa del programa “Materia de Estudio” está disponible en el siguiente enlace.