Juan Carlos Chávez destacó en el área de la ingeniería nuclear y en la Comisión Chilena de Energía Nuclear y reconocido como representante de la mejor tradición sansana.
Muestras de tristeza y pesar provocó el fallecimiento del exprofesor de Ingeniería Civil Metalúrgica de nuestra universidad, Juan Carlos Chávez quién, además fue alumno de esta Casa de Estudios a la que ingresó en 1970.
De un temperamento afable, aficionado a la anécdota y a “cómo realmente ocurrieron las cosas”, fue también un gran conversador y narrador mucho más allá de la ciencia y tecnología, cubriendo los campos de la historia y la filosofía. Sus numerosos amigos y excompañeros siempre lo destacaron como una persona leal y afectuosa.
Dedicó años de su vida al deporte sobresaliendo en sus años de estudiante en su pasión por el rugby.
En 1973 hizo su práctica profesional en RECSA. Obtuvo su título de ingeniero en septiembre de 1976 con el trabajo de memoria titulado “Diseño y construcción de un equipo experimental para soldadura por electro escoria. Determinación de las variables del proceso”.
Trabajó en la USM hasta 1979 para ingresar posteriormente a la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), donde hizo la mayor parte de su carrera, desempeñando allí los cargos de Jefe de Departamento de Materiales; Encargado de Relaciones Internacionales y más tarde representante de Chile ante organizaciones internacionales de materiales nucleares.
Estudió Ingeniería Nuclear en la Universidad de Wisconsin y participó del equipo humano que implementó el proceso de fabricación de combustible nuclear en la CCHEN. Se especializó en procesos de fabricación avanzados, tecnologías de vacío, instrumentación y ensayos no destructivos
Fue un ingeniero muy analítico, metódico, interesado en las nuevas tecnologías, y con habilidad práctica en la mejor tradición sansana. Tenía una mente particularmente dotada para coleccionar información muy diversa, cubriendo temas científicos, técnicos, de ingeniería avanzada, de normas y prevención de riesgos, de diseño. Constituyó un ejemplo vivo del rol del “gatekeeper” en un equipo, el que sabe dónde está la información.
Su familia
Casado con Pablina Quero Villegas, ex funcionaria de la USM, fueron padres de tres hijos varones, Juan Ignacio, Carlos Sebastián y Francisco Chávez Quero, hoy todos adultos profesionales.
Para el velatorio se escogió la iglesia de Lourdes, Agua Santa en Viña del Mar y para el funeral el Cementerio 3 de Playa Ancha en Valparaíso.