Detectar posibles fallas e interferencias de elementos con la finalidad de mejorar los diseños antes de su fabricación o construcción, son algunos de los beneficios que ofrece el incluir las tecnologías de inmersión virtual en los proyectos estudiantiles.
Desde el lanzamiento en 2020 del casco de realidad virtual Quest 2 de la marca Oculus, se han vendido alrededor de 1,87 millones de dispositivos en todo el mundo, según los investigadores del centro Statista, los que son utilizados principalmente para juegos de inmersión, con mandos y controles. Sin embargo, estos dispositivos pueden prestar utilidad también en el ámbito académico.
Es así como está trabajando la carrera T.U. Dibujante Proyectista del Departamento de Construcción de la Universidad Técnica Federico Santa María en Concepción, quienes adquirieron Gafas Realidad Virtual HTC Vive Pro, los que les permiten entrar a los proyectos virtuales de los estudiantes. “Ellos diseñan en un software BIM dentro de un entorno virtual simulado para revisar, detectar interferencias, errores de diseño, modificar y obtener información técnica de los objetos tridimensionales; tales como espaciado y dimensionamiento, volumen, texturizado e incluso estudios de sombra modificando la puesta de sol, entre otros. Estos proyectos pueden ser viviendas, edificios o estructuras industriales, sea la especialidad de la asignatura”, explica César Cortes, Apoyo Docente Instructor de la especialidad.
Cortés afirma que estas tecnologías son aplicadas en la industria AEC (Arquitectura- Ingeniería-Construcción), debido a que pueden adoptar entornos virtuales inmersivos que facilitan a arquitectos e ingenieros de construcción la mejora del proceso de diseño mediante la asimilación de su sensación de escala, profundidad y conciencia espacial. “Incluso pueden integrar el uso de modelos de realidad virtual y tecnologías de realidad mixta en diversas funciones de investigación en ciencias de la construcción, operaciones de construcción, capacitación del personal, encuestas a usuarios finales, simulaciones de rendimiento, prevención de riesgos y visualización BIM”, agrega.
En la carrera, en tanto, se trabaja con software de realidad virtual para el diseño y creación de obras civiles y de ingeniería, sin embargo, la visualización y entrega de información estaba limitada a la pantalla del computador. La incorporación de esta herramienta tecnológica en el aula supone una gran innovación metodológica para los estudiantes, ya que aumenta la interacción proyecto-alumno, “facilitando el entendimiento conceptual de la tridimensionalidad, logrando un nivel cognitivo más apto en el entendimiento de las formas geométricas de los objetos en menor tiempo pedagógico. Facilita también la entrega de información de datos técnicos, ya que se realiza una inspección visual de la obra sin estar construida y entrega una experiencia más interactiva y de calidad a los estudiantes”, finaliza el profesional.