El encuentro se enmarca en el proyecto que está desarrollando la USM para instalar un laboratorio de fabricación en el SLEP Colchagua.
Estudiantes de tercero y cuarto medio del liceo técnico-profesional Eduardo Charme de la comuna de San Fernando, visitaron el laboratorio de fabricación FabLab ubicado en el Campus San Joaquín de la Universidad Técnica Federico Santa María para conocer las instalaciones del taller y participar de charlas educativas.
En la ocasión los estudiantes, cuya especialización técnica es programación, participaron en charlas preparadas por el equipo de FabLab quienes explicaron el funcionamiento de las máquinas instaladas en el centro tecnológico, demostrando el potencial que tienen las impresoras 3D, la cortadora láser Bodor, entre otras herramientas.
El laboratorio de fabricación que visitaron los estudiantes se estableció en 2014 como una iniciativa estudiantil, siendo su objetivo principal proporcionar a cualquier persona acceso a todas las herramientas digitales y físicas necesarias para dar vida a sus ideas, permitiendo la transformación de conceptos digitales en objetos tangibles, alineándose con el concepto de Bits and Atoms, el cual implica la transición desde diseños en formato digital hasta la creación de objetos físicos.
Descentralizar la tecnología
Esta visita está enmarcada en el trabajo que lleva realizando la USM y FabLab en conjunto al Servicio Local de Educación Pública (SLEP), cuyo fin es acercar las nuevas tecnologías industriales a colegios con alto índice de vulnerabilidad, teniendo como hito central la presentación, en octubre, de uno de estos laboratorios construido en el SLEP Colchagua, el cual articula desde el Ministerio de Educación a colegios y liceos de las comunas de San Fernando, Chimbarongo, Nancagua y Placilla.
Maximiliano Rivera, director de FabLab y docente del Departamento de Física, comentó que este es un proyecto icónico, porque además de buscar descentralizar los centros tecnológicos hacia provincias, también es un trabajo que necesitará la colaboración entre la casa de estudios, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El docente destaca la importancia que puede tener el FabLab en la articulación de los colegios y la sustentabilidad del mismo, dando cuenta que, “hay economía de escala por todos lados, porque entre poner uno en cada colegio , es más beneficioso poner uno para todos los colegios”. Asimismo, Rivera espera que estos laboratorios puedan ser “incorporados y replicados” en otros SLEP del país.
El profesor del Liceo Eduardo Charme, Jorge Castro, destacó que la creación de este FabLab es un aliciente para la comunidad escolar, ya que les permitirá a los alumnos y alumnas conocer y usar nuevas tecnologías y herramientas, las cuales podrán ser útiles en su futuro laboral. “La idea es partir con la especialidad de programación y comercial, enlazarlos con el FabLab desde los colegios, de forma remota. Acá diseñarán primero, para después hacer uso del laboratorio ubicado en el SLEP de Colchagua e imprimir los modelos. Para los alumnos es algo espectacular conocer la independencia, saber cómo funciona y, como esto es algo relativamente nuevo y moderno, ellos manifiestan mucho interés”, puntualizó.