Desde Antofagasta, la titulada de Ingeniería de Ejecución en Informática, María de Los Ángeles Torres, encabezó una iniciativa para recolectar elementos de primera necesidad y enviarlos a los cerca de 70 estudiantes damnificados en Viña del Mar y Quilpué.
Varias han sido las iniciativas gestadas desde la Universidad Técnico Federico Santa María para ayudar a las personas afectadas por los incendios en la región que, desgraciadamente, golpearon fuertemente a las ciudades de Viña del Mar y Quilpué.
En ese contexto, un grupo de exalumnos de la universidad encabezados por la ingeniera de ejecución en informática, María de Los Ángeles Torres, logró reunir elementos de primera necesidad en la Región de Antofagasta y enviarlo hasta el Campus Casa Central Valparaíso de la universidad a fin de poder contribuir en las ayudas tanto para la comunidad sansana damnificada, como para el público general.
En este aspecto, el vicerrector académico, Andrés Fuentes, quien estuvo presente durante la recepción del camión que trasladaba la ayuda, señala que se trata de “una excelente iniciativa que muestra cómo nuestra comunidad puede trabajar en conjunto permitiendo que la colaboración se traduzca en ayudas concretas para la gente que lo necesita”.
Y es que según los catastros realizados por la institución, a la fecha hay más de 70 estudiantes y una docena de funcionarios que perdieron sus viviendas durante la catástrofe que afectó a la región. En ese sentido, el vicerrector Fuentes sostiene que “la familia sansana se vio muy afectada”, y por ende la universidad ya entregó ayuda financiera directa, pero que “no nos vamos a quedar solo con eso, queremos seguir colaborándoles a ellos y a toda la comunidad”.
Por esta razón, la autoridad académica explica que los elementos recibidos se gestionarán de tal manera que durante las próximas semanas se pueda seguir ayudando a los damnificados.
Por parte de la universidad se realizaron todas las gestiones correspondientes para la recepción del camión que desde Antofagasta trajo los útiles de ayuda. En coordinación con Carabineros y con la colaboración de varios funcionarios y estudiantes, los artículos se descargaron y fueron guardados a fin de mantenerlos en las condiciones óptimas para su pronta distribución.
La directora de Relaciones Estudiantiles, Cecilia Reyes, agradece la ayuda y señala que “esto nace de la generosidad y proactividad de nuestra exalumna, quien nos contactó para señalar que había iniciado una campaña para recolectar elementos de primera necesidad para ayudar a los cerca de 70 estudiantes de la USM que se vieron damnificados con los incendios. Ahora se procederá con su distribución y organizarnos para la etapa de reconstrucción, donde desde ya se invita a participar porque se necesitan muchas manos solidarias”.
Por su parte, la exalumna comenta que está “muy contenta de que todo haya resultado bien” y se siente satisfecha de la buena acogida que recibió su campaña de ayuda. En ese sentido, María de los Ángeles, o “MaRu”, como la conocen sus cercanos, comenta que durante el mega incendio de Valparaíso en 2014, también gestionó algunas campañas de ayuda luego de que su familia se viera afectada directamente por el fuego.
“Hoy sentía que no me podía quedar con los brazos cruzados”, asegura, y cuenta que por esto decidió llamar a su amiga Paula Gómez, de Transportes Gómez, para gestionar el envío de los elementos de ayuda que reunió junto a otros voluntarios. “Mi invitación fue acogida por muchas personas desconocidas que llegaron a mi casa a dejar su donación, además mi empresa, Finning, que donó 14 pallets de agua, amigos coleccionistas, apoderados de curso de mis hijos, etc.”.
Por otro lado, la estudiante de quinto año de Ingeniería en Diseño de Productos y secretaria de Género y Diversidad Sexual en la Federación de Estudiantes de la USM, Camila Cárdenas, quien estuvo presente durante la descarga del camión aprovechó de hacer un llamado a la comunidad para que sigan colaborando en las ayudas para las personas afectadas por los incendios ya que, según explica, aunque se recibió bastante ayuda durante los primeros días de la tragedia, últimamente las donaciones han bajado sustancialmente.
Pese a todo, Camila Cárdenas dice que “podremos seguir gestionando las ayudas, preparando almuerzos y repartiendo mercadería, entre otras cosas”.
Cabe agregar que desde que empezaron a manifestarse los primeros focos de incendio en Viña del Mar, diferentes organizaciones sansanas comenzaron a hacer catastros de los estudiantes que viven en las ciudades afectadas. “Desde la federación se montó un centro de copio en el que varios voluntarios estuvieron ayudando. Se han repartido cajas de mercadería, útiles de aseo y diferentes artículos de primera necesidad. Invitamos a todos quienes nos quieran acompañar y ayudar de diferentes formas a nuestra comunidad universitaria porque todavía queda mucho trabajo por hacer”, concluye la estudiante.