Tras la última versión del Congreso Futuro 2022, Bruno Patino, dio cátedra sobre el modelo que gira en torno al uso de redes sociales detrás de las pantallas y sobre cómo recuperar la utopía digital, señalando que “el problema de la tecnología es el modelo económico de la atención”.
Cómo recuperar la promesa de la tecnología, el uso y la dependencia de las pantallas y las redes sociales, y hacia dónde direccionar posibles soluciones, fueron parte de los aspectos de la exposición “La promesa de la tecnología: no puedo hablar, sólo mensajes” que abordó en la última versión del Congreso Futuro, Bruno Patino, periodista francés y autor del libro «La civilización de la memoria de pez», donde hace una crítica hacia la manera en la cual usamos internet y su paso de ser un espacio de comunión a utilizarlo como un medio de desinformación.
En su exposición, Patino planteó la problemática de la dependencia que existe hacía, principalmente, la pantalla del celular y de las redes sociales que navegamos a través de esta, dependencia que incluso podría llegar a poner en riesgo la vida humana, simplemente por el hecho de estar expuestos a accidentes en las calles por el hecho de mirar estas pantallas.
En esta línea, plantea que podrían existir algunas soluciones mediante leyes o acciones políticas; soluciones tecnológicas, es decir, sanar estos problemas con la misma tecnología mediante, por ejemplo, aplicaciones; y la solución mediante el llamado de atención de los amigos, familias y del nivel de conciencia de uno mismo.
No obstante, el autor señala que “el problema no es la tecnología, sino más bien la pareja que hace la tecnología digital con un cierto modelo económico que es el de la atención, de las grandes plataformas que ganan su vida gracias a la publicidad y por eso, esas grandes plataformas intentan capturar la mayor cantidad posible de nuestro tiempo. De esta forma, han desarrollado muchas herramientas que vienen de la neurociencia para construir sus servicios en cuanto a que estén con la capacidad de robarnos el mayor tiempo posible”.
“Este modelo económico que domina esas plataformas y que intenta robar nuestro tiempo, tiene dos consecuencias, la individual y la colectiva. La primera, es el tiempo en cantidad de horas al día que estamos pasando frente a esa pantalla; y la segunda es la polarización política y el hecho que en estas redes los mensajes más emocionales se ven acelerados por el algoritmo y entonces privilegiados en esas redes sociales y haciendo eso dañan nuestro espacio público e incluso nuestras democracias”, agregó Bruno Patino.
Hacia dónde vamos
Bajo la premisa expuesta, cuál es la dirección a la que debería apuntar este tema para tratar de encontrar lo que fue la utopía digital inicial, que era descentralizada, horizontal y que ponía de relieve la inteligencia colectiva mediante un modelo económico basado en el hecho de compartir y no de privatizar.
“Poco a poco estamos avanzando hacia tres direcciones y yo soy bastante optima en el hecho de estar encontrando soluciones. Para ello, se identifican 3 combates: el político, el tecnológico y el personal. El primer combate, es buscar regulación a esas plataformas, si bien ha habido avances, aún hay desafíos pendientes y la discusión debiera venir desde el poder legislativo. En el combate tecnológico hay dos modelos, uno es cambiar la máquina en sí misma, encontrar una solución tecnológica para modificar el modo de funcionamiento de los algoritmos o crear otra máquina”.
En última instancia, el periodista proyecta un combate personal, que tiene que ver con cómo es la relación propia de las personas con herramientas como los celulares y las grandes plataformas sociales mediante la disciplina propia y el aliento colectivo, es decir, la construcción que cada una de las personas hace de los tiempos y lugares de desconexión.
Patino concluyó con “una invitación a de vez en cuando mirar hacia arriba y poco a poco olvidar la mirada hacia la pantalla, así volveremos a encontrar otra vez los beneficios de una tecnología que tiene mucho impacto positivo en neutra vida, cuando más tengamos una relación normal con ella”.
