El sansano Hengels Castillo se convirtió en el segundo estudiante en graduarse de este programa, que busca formar personas capacitadas en la búsqueda de soluciones tecnológicas para problemas de la industria.
Tras defender con éxito su tesis “Geopolímeros de relaves de cobre”, el ingeniero civil de la Universidad Técnica Federico Santa María, Hengels Castillo, se convirtió en el segundo Doctor en Ingeniería Aplicada de la USM.
El programa, desarrollado en marco del proyecto Ingeniería 2030, constituye el primer doctorado de este tipo en el país, integrando el talento de diferentes departamentos de la universidad con el objetivo de aplicar la investigación en la industria.
“Estoy muy contento de haber terminado un proceso y, a la vez, listo para comenzar otros. Feliz de ser reconocido por pares doctores, mis profesores de la comisión evaluadora. Que ellos sean quienes te digan por primera vez Doctor, es una satisfacción de una gran labor cumplida”, comenta el Dr. Hengels Castillo.
El Doctorado en Ingeniería Aplicada permite el vínculo entre una empresa con un desafío de ingeniería y un estudiante que lo resuelva a través del desarrollo de su tesis. En este camino, el alumno es guiado por un director de tesis perteneciente a la universidad y un co director representante de la industria. Durante el programa, se desarrolla la solución de la problemática planteada por la empresa, traduciéndose en productos, mejoras al proceso productivo, invenciones, patentes u otros resultados beneficiosos para la empresa, el estudiante y la comunidad.
El Dr. Castillo desarrolló su tesis e investigación en coordinación con la empresa JRI Ingeniería, de la cual es jefe del área de Geotecnia. Según explica Castillo, su trabajo “está relacionado al concepto de economía circular, tomando desechos mineros, en este caso relaves de flotación de cobre, y transformándolos en un nuevo producto llamado geopolímero. La tesis logró producir una metodología replicable y escalable industrialmente para generar polímeros de relaves de flotación de cobre y poder utilizarlos en rellenos de instalaciones mineras subterráneas y/o de superficie”.
La tesis del Dr. Castillo fue evaluada por una comisión compuesta por el académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica y de Materiales (DIMM) de la USM Sergio Palma, como director de tesis; Mario Vesely, en representación de la empresa JRI Ingeniería; el profesor del DIMM Flavio De Barbieri; Manuel Caraballo, Doctor en Geoquímica de la Universidad de Huelva, España, y Davor Cotoras, Doctor en Ciencias de la Universidad Técnica de Braunschweig, Alemania.
“Tenía una motivación clara desde un principio: ser un Doctor de mi alma máter. Tal como señala el escudo de la universidad, he transitado un camino desde la oscuridad hacia la luz, desde que ingresé a Ingeniería Civil el 02 de marzo de 1998 hasta ahora, que he obtenido el grado de Doctor […] Ha sido un proceso difícil, de mucho trabajo, que me ha generado un cambio en 180° al observar el mundo de una manera más amplia. Agradezco el apoyo de la universidad y de la Empresa Consultora JRI Ingeniería, que me ha permitido lograr este grado académico”, concluyó Castillo.