Investigación realizada en USM Bee Lab permite desarrollar un equipo que mejora la producción de miel en la industria apícola nacional e internacional.
Una innovación totalmente chilena, y única a nivel mundial, desarrolló el proyecto USM Bee Lab de la Universidad Técnica Federico Santa María. A cargo de la Dra. Karen Yáñez, la iniciativa permite purificar la cera que las abejas fabrican al interior de las colmenas para así aumentar la cantidad y calidad de la producción de miel.
Se trata de un equipo creado exclusivamente para la limpieza del producto, que contiene una solución específica también elaborada en los laboratorios de la Institución. Su propósito es remover pesticidas del tipo Neonicotinoides, contaminantes y algunos medicamentos que se utilizan normalmente en la apicultura.
“Tanto el equipo purificador como la solución se encuentran en proceso de solicitud de patentamiento, ya que no existe nada similar ni en Chile ni el mundo”, destacó la Dra. Karen Yáñez, quien además es investigadora del Centro de Biotecnología Dr. Daniel Alkalay Lowitt de la USM.
Estructura
La cera es la estructura de la colmena, lugar donde se almacena el alimento y se desarrollan las crías. “Sin embargo, con el paso del tiempo esta matriz se contamina, tanto por fármacos que aplican los apicultores a las abejas como por contaminantes ambientales y pesticidas que las mismas abejas llevan a la colmena en los productos que recolectan -como néctar y polen, los que se van acumulando año tras año”, explicó la coordinadora de USM Bee Lab.
Lo anterior, agregó, “va en desmedro de la salud y productividad de la colmena, porque además es un producto que lleva muchos años reutilizándose en la industria. Dicha reutilización es necesaria para la actividad apícola, porque, si no se reutilizara la cera, las abejas requerirían mayor esfuerzo energético produciéndola y construyendo sus panales”.
Origen
Los orígenes de esta innovación se encuentran en la tesis doctoral de la investigadora, la cual se basó en la limpieza de la cera de abejas y en 2019 despertó el interés de la empresa inglesa Vita Ltda., dedicada a la venta de productos y formulaciones apícolas. “Esta compañía financió la continuidad de las investigaciones y paralelamente surgió el interés de la Universidad por apoyarlas. Así nació USM Bee Lab, generándose un proyecto que fue apoyado por la Dirección del Campus Casa Central Valparaíso, el Departamento de Ingeniería Química y Ambiental, y el Centro de Biotecnología”, detalló.
Luego se sumó a la iniciativa el jefe de carrera de Ingeniería Civil Ambiental, Daniel Ramírez; gracias a su experiencia como apicultor por más de 40 años, colaboró con la instalación del apiario en la USM, donde hoy existen seis colmenas. “La investigación la hacemos en el laboratorio y en el apiario se hacen pruebas de la cera purificada tras el proceso, verificándose si es apta y si es aceptada por las abejas; por esto es un apiario experimental”, contó la Dra. Yáñez.
Resultados
En cuanto a los resultados, durante los tres años que lleva ejecutándose el proyecto se han obtenido efectos positivos sobre la purificación de cera de abejas, permitiendo también indagar qué otros contaminantes o pesticidas se pueden limpiar. Así, la investigación ha escalado del laboratorio a la construcción del equipo purificador, pasando de limpiar 100 gramos a un total de 25 kilos de cera cada vez que se utiliza la innovación.
Por otro lado, la Dra. Yáñez manifestó que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) está interesado en los resultados de la investigación, “porque también se quiere probar si con los métodos de remoción se logran eliminar esporas de bacterias que provocan la enfermedad llamada Loque americana, que ataca a las crías de las colmenas produciéndoles la muerte”.
En este sentido, “el objetivo final de la investigación no es solo el patentamiento del equipo y la solución, sino más bien la transferencia tecnológica del prototipo y que el purificador esté disponible en el comercio para su aplicación final, donde además contemos con el apoyo del SAG con miras a la prevención”, puntualizó.
Cifras
25 kilos de cera son purificados en el equipo prototipo de limpieza por cada carga.
15 pesticidas y acaricidas se logran remover eficientemente con el proceso de purificación.
6 colmenas son parte del apiario experimental ubicado en el Campus Casa Central de la USM.