Comisión creada en el marco de la acreditación 2022 abordó los avances en materia de sostenibilidad, finanzas, infraestructura y tecnologías de la información, entre otros.
Los esfuerzos para unificar la gestión en todos sus campus y sedes son reconocidos entre las mejoras más relevantes realizadas por la Universidad Técnica Federico Santa María durante el periodo 2016-2021. Un trabajo que no solo se refleja en el crecimiento de la infraestructura o en el bienestar financiero, sino que además permitió sortear con éxito las dificultades de la pandemia y consolidar el modelo educativo en concordancia a los lineamientos de la nueva Ley de Educación Superior.
Esta es una de las principales conclusiones de la Comisión de Gestión Institucional, una de las cinco instancias de este tipo creadas por la USM para autoevaluar las áreas consideradas en el proceso de acreditación 2022. A cargo del Director General de Finanzas, Christopher Nikulin, durante seis meses reunió a profesores y representantes de distintas unidades para revisar los avances en infraestructura, finanzas, sostenibilidad, recursos humanos y tecnologías de la información, contando también con mecanismos de participación como seminarios y workshops.
“Fue un espacio de comunicación que permitió una reflexión crítica, objetiva y con miras al futuro, para entender cuál es la situación institucional y, definir hacia dónde se deben generar nuevas directrices”, explica el coordinador.
Recursos humanos y financieros
El análisis de la Comisión determina que los beneficios de una gestión común entre campus y sedes se reflejan en diversos ámbitos del quehacer institucional. En términos de presupuesto, valora positivamente la cantidad de mecanismos internos de financiamiento, que son flexibles y participativos. Al mismo tiempo, para mejorar la comunicación con los Departamentos respecto a estas alternativas, ya se trabaja en la habilitación de una plataforma que responde a esta necesidad identificada durante la autoevaluación.
Además de mejorar los sistemas financieros, otro gran desafío es mantenerla operativa a pesar de los cambios emanados del Ministerio de Educación en materia académica, administrativa y financiera. En ese sentido, se apunta a continuar fortaleciendo las actividades asociadas a los servicios internos de la universidad. Por otro lado, seguir mejorando en actividades asociada a la docencia de pregrado, así como capacitaciones, diplomados o asesorías.
Infraestructura y tecnología
Durante el periodo analizado también se relevan los esfuerzos para modernizar la infraestructura universitaria. Destacan proyectos como el casino del edificio «Vida Universitaria» de la Sede Viña del Mar; el Patio Cívico de la Sede Concepción; el nuevo Edificio K y E3, además de la remodelación de las dependencias del Departamento de Arquitectura, en el Campus San Joaquín; la construcción del Edificio Bari II y la adquisición y remodelación de la ex Bolsa de Valores de Valparaíso; entre otros. Así también es importante destacar los esfuerzos en materia de remodelación de laboratorios y en la implementación de sistemas sustentables.
En materia de tecnología, se reconoce la habilitación de servicios dentro de la Universidad por parte de la Dirección de Gestión y Sistemas, así como los planes de modernización de redes ejecutados por la Dirección de Tecnologías de la Información. Para ambas unidades el desafío es visibilizar entre la comunidad universitaria el trabajo realizado al instalar cada solución que, además, permite adelantarse a futuras necesidades.