Dr. Claudio Torres, fue uno de los ocho integrantes de la comisión de expertos que entregó un total de 15 propuestas que servirán de base para el diseño de políticas públicas y un plan que permita potenciar el desarrollo de este campo en el país.
Las tecnologías cuánticas representan un conjunto de herramientas y dispositivos que, para crear nuevos desarrollos, utilizan los principios de la mecánica cuántica y se basan en elementos a escala atómica y subatómica. En la actualidad, sus aplicaciones podrían transformar el uso de computadoras, el procesamiento de información, la ciberseguridad e incluso el tratamiento de enfermedades, lo que para 2040 estima una inversión de cientos de miles de millones de dólares en el mercado global.
En el marco de este conocimiento y tras cuatro meses de trabajo, una comisión de expertos integrada por representantes de sectores académicos, públicos y empresariales de todo el país entregó el reporte técnico sobre tecnología cuántica encomendado por los ministerios de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación e Interior. El documento presenta 15 recomendaciones orientadas a establecer un plan nacional que permita aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías cuánticas en diferentes áreas productivas y académicas.
“En Chile hay algunas empresas comerciales y universidades que han comprado computadores cuánticos. Hay infraestructura para hacer pruebas de concepto, se han enviado mensajes a través de canales de comunicación cuánticos, por ejemplo, y hay equipos que han trabajado por largos años, pero falta un empuje para organizar a la gente con intereses comunes y unir más personas para lograr un impacto a nivel de ciudadanía”, señala el Dr. Claudio Torres, uno de los ocho integrantes de la comisión y académico de la Universidad Federico Santa María.
El investigador, que también integra el Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal), asegura que generar políticas de Estado en la materia, definiendo un plan de trabajo y hojas de ruta para avanzar en ella, podría otorgar una ventaja competitiva al país, de forma similar a lo que sucede en el campo de la observación astronómica.
“Así como Chile es líder en astronomía por la infraestructura que se ha creado, también uno podría decir que está la capacidad de desarrollar capacidades cuánticas y que nuestro país podría ser un buen lugar para ofrecer esto, no sólo por los espacios físicos, sino por las capacidades técnicas y humanas que hay para su desarrollo, mantención y colaboración en distintos niveles”, comenta.
Las recomendaciones
El objetivo principal del documento apunta a proponer líneas de acción para la definición de una estrategia nacional que, por un lado, potencie el trabajo existente haciéndolo sostenible en el tiempo, y por otro, involucre más actores como la academia, el Estado, la ciudadanía y las empresas, impulsando así la tecnología cuántica a niveles competitivos.
Entre las propuestas de los expertos se encuentran el desarrollo de un marco regulatorio para estas tecnologías, así como una institucionalidad adecuada que incluya una Comisión Nacional de Tecnologías Cuánticas y una unidad de promoción dentro de la actual Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Junto con ello, el grupo recomienda definir un plan para incorporar a Chile al ecosistema y al mercado global de esta tecnología.
El reporte también advierte la necesidad de crear laboratorios e infraestructura avanzada, así como de implementar programas de financiamiento y atracción y retención de talento. Esto permitiría cumplir con otras de las iniciativas sugeridas por el documento, como fomentar el desarrollo de soluciones basadas en tecnologías cuánticas, la adopción de éstas por parte de sectores estratégicos y el apoyo a la creación de startups y nuevas empresas.
Otra de las aristas que contempla la propuesta es promover educación ciudadana en el campo de la tecnología cuántica, especialmente porque sus aplicaciones, lejos de ser sólo académicas, podrían tener un impacto real en la población.
“Debemos generar aplicaciones que puedan tener un impacto no sólo teórico, sino hacia la ciudadanía. Hay infraestructura existente que es necesario potenciar, para crear más empresas y que la tecnología cuántica pueda implementarse, por ejemplo, en minería, resolviendo problemas comunes de logística o planificación a gran escala. También se deben crear becas y financiamiento, para que nuevos talentos estudien y luego apliquen sus conocimientos en centros de investigación y empresas, alimentando el ecosistema de forma exitosa”, añade Torres.
El académico, además, valora la convocatoria por parte de los ministerios en un escenario en el que la tecnología cuántica se encuentra en ascenso, enfatizando en que se debe abordar como un trabajo de largo plazo.
“Cuando se logra conectar la academia, a través de instrumentos del Estado, con la industria y viceversa, y se orientan los esfuerzos de manera colaborativa hacia un impacto y beneficio en la ciudadanía, es muy valioso. Sin embargo, los resultados hay que evaluarlos de aquí a algunos años más. La idea es que sea una iniciativa estatal más allá de los gobiernos, para que sea un esfuerzo del país en su conjunto”, finaliza.
