Columna de opinión del Dr. Francisco Cereceda, director del CETAM-USM
El pasado 2 de octubre se conmemoró en Chile el Día Nacional del Medio Ambiente, esta es una fecha que nos invita a reflexionar sobre el estado de nuestro entorno natural y los desafíos que enfrentamos como sociedad. Esta jornada fue establecida en 2013, con el propósito de promover la conciencia pública sobre la importancia de proteger y preservar el medio ambiente. A lo largo de los años la conciencia medioambiental ha ido en aumento, impulsada por la necesidad de abordar las amenazas que la crisis ambiental global y local imponen a los ecosistemas y a la calidad de vida de las personas.
La creación de este día responde a una serie de preocupaciones ambientales que se han intensificado en el país. Chile, con su geografía diversa que va desde el desierto más árido del mundo hasta los frondosos bosques del sur, incluyendo la extensión de hielo extra polar más grande del mundo, ubicada en los campos de hielo patagónicos, enfrenta graves riesgos debido al cambio climático, la contaminación ambiental y la pérdida de biodiversidad. Las alteraciones climáticas han tenido un impacto directo en el país, afectando tanto los ciclos de agua como la agricultura, y provocando sequías prolongadas que han dejado en evidencia la necesidad de gestionar de manera más eficiente los recursos naturales. Al mismo tiempo, en áreas urbanas, la contaminación atmosférica sigue siendo un problema crítico. En ciudades como Santiago, los niveles de smog superan los límites recomendados por organismos internacionales, afectando la salud de la población.
A estos desafíos se suma la pérdida de biodiversidad, impulsada por la deforestación, el avance de la frontera agrícola y la expansión de zonas urbanas. Chile es un país rico en biodiversidad, pero muchos de sus ecosistemas se encuentran actualmente amenazados. La desaparición de hábitats naturales está poniendo en riesgo especies autóctonas y aunque se han hecho esfuerzos por conservar áreas protegidas, el daño ya es significativo. Frente a estas realidades, el Día Nacional del Medio Ambiente se ha convertido en una fecha clave para recordar que la protección de nuestro entorno no es solo una opción, sino una obligación compartida por toda la sociedad, de la cual además depende nuestra supervivencia como especie.
Dentro de este marco, la labor de instituciones académicas ha sido crucial. Un ejemplo destacado es el trabajo que realiza el Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) de la Universidad Técnica Federico Santa María, que desde su creación se ha comprometido con la investigación y el desarrollo de soluciones innovadoras para enfrentar los problemas ambientales más apremiantes del país.
El trabajo del CETAM no solo se limita a la investigación teórica o a la realización de experimentos o mediciones de laboratorio, sino que se extiende a un trabajo de campo que ha abarcado una transecta que contempla la recolección y análisis de muestras desde la zona norte del país, hasta la Patagonia, incluyendo ambas partes de la península Antartica y el polo sur. Adicionalmente, CETAM ha sabido combinar un trabajo multi y transdisciplinar entre ciencia e ingeniería, lo que le ha permitido aplicar estos conocimientos y tecnologías (incluyendo el desarrollo de patentes) en la implementación de proyectos concretos que buscan mitigar los daños ambientales producidos por una sociedad basada en la explotación irracional de los recursos naturales. Su colaboración con actores públicos y privados ha sido esencial para avanzar en el desarrollo de tecnologías que permitan una transición hacia un modelo de desarrollo más sostenible. En este sentido, el centro no solo actúa como un motor de conocimiento, sino también como un puente entre la ciencia y las soluciones aplicadas a las diferentes actividades de la sociedad y la vida cotidiana.
Algunos de los hallazgos más destacados que CETAM con sus investigaciones ambientales ha podido constatar, son por ejemplo: un aumento sostenido de la deposición de aerosoles, polvo mineral y Black Carbón sobre la nieve y el hielo de la criósfera andina; el derretimiento acelerado de los glaciares de los Andes, pudiendo desacoplar los efectos de la contaminación local v/s el cambio climático; la disminución sostenida del albedo en la nieve y el hielo de la cordillera de los Andes y la Antártica, así como sus efectos sobre el forzamiento radiativo, el cual genera un bucle de retroalimentación que incrementa el cambio climático y disminuye los recursos hídricos del país. Finalmente, ha constatado altas concentraciones de ozono troposférico en la cordillera de los Andes, específicamente en Portillo, siendo estos valores incluso más altos que en Santiago y los más altos de Chile, además de medir intrusiones de ozono estratosférico en la cordillera.
En este contexto, donde las amenazas ambientales se han hecho cada vez más visibles y urgentes, el Día Nacional del Medio Ambiente es también un llamado a la acción. Aunque los esfuerzos y el compromiso de instituciones académicas o científicas son fundamentales e ineludibles, la participación de la ciudadanía y de todos los sectores de la sociedad es también indispensable. Solo a través de un compromiso colectivo será posible enfrentar uno de los más grandes desafíos que está experimentando la sociedad, como es el cambio climático y sus consecuencias para la supervivencia del planeta y la vida humana tal y como la conocemos.
Así, el Día Nacional del Medio Ambiente en Chile nos recuerda que la protección del entorno es una responsabilidad que nos involucra a todos. Es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con el desarrollo sostenible, el uso eficiente de los recursos y la creación de políticas públicas que pongan la preservación del medio ambiente en el centro de la agenda. La labor del CETAM de la Universidad Técnica Federico Santa María, junto con la participación de diversas entidades nacionales e internacionales con las que CETAM colabora, marca un camino hacia un futuro donde ciencia y acción se unan para garantizar un equilibrio entre el desarrollo humano y la preservación de nuestro valioso patrimonio natural.
