Inclusión, sustentabilidad, confortabilidad y eficiencia han sido los focos de los distintos trabajos desarrollados en los últimos meses por la Dirección de Infraestructura, con el fin de crear y mejorar espacios para la comunidad.
Más de 50 obras en proceso de licitación o ejecución contempla el plan integral de infraestructura, que reúne los esfuerzos de la Universidad Técnica Federico Santa María para avanzar en materia de accesibilidad universal, sustentabilidad y bienestar de la comunidad universitaria en todos los campus y sedes de la casa de estudios.
Impulsado por la Dirección de Infraestructura, este plan contempla la intervención de espacios académicos con mejoras y construcción de nuevos en laboratorios, además de mejoras en áreas transversales de la comunidad universitaria, como baños, zonas de encuentro, espacios destinados a eventos y ceremonias e incluso zonas de lactancia.
Para el Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la casa de estudios, Pedro Gajardo, “estos avances en infraestructura no solo fortalecen nuestra capacidad académica, sino que reflejan nuestro compromiso con la inclusión, la accesibilidad universal y la sostenibilidad. Estamos enfocados en ofrecer un entorno propicio para el aprendizaje, la investigación y el bienestar de toda nuestra comunidad universitaria, avanzar en el desarrollo de infraestructura con estándares trasversales y con sentido de pertenecia para todos nuestros emplazamientos”.
En la misma línea, y junto con reconocer al equipo a cargo de los distintos proyectos, por su “trabajo excepcional y altamente profesional, su dedicación incansable en la mejora y creación de condiciones óptimas para el desarrollo de nuestra infraestructura”, el director de Infraestructura de la USM, Oscar Jalil, valoró el impacto que generan los frutos de este proyecto: “A través de la creación de espacios habitables y la integración de atributos transversales en todos nuestros campus y sedes, están contribuyendo de manera fundamental a mejorar la calidad de la enseñanza y a fortalecer el futuro de nuestro país”, explicó.
El director también destacó que estos espacios no solo son funcionales, sino que también fomentan un sentido de pertenencia entre los miembros de nuestra comunidad. Proporcionan comodidad, promueven la creatividad y serán más inclusivos, más sostenibles y, lo que es más importante, tienen un impacto positivo en todas las personas que forman parte de nuestra comunidad educativa», agregó.
Obras en campus y sedes
En el área de accesibilidad universal y sustentabilidad se está abordando de manera progresiva un plan para mejorar espacios en campus y sedes, con el fin de que todo el entorno universitario sea accesible y acogedor para todas y todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades o necesidades específicas.
Entre las obras señaladas en el plan se encuentran las remodelaciones de los baños de los edificios A y B (que consideran nuevos baños universales), la tercera etapa de APA Física, el tercer piso del Edificio E y la casa Sansadent, así como las mejoras en el Auditorio del Edificio T, Gimnasio I del Edificio B y Laboratorio B-346, además de la construcción de rampas en los Edificios A; todo ello en el Campus Casa Central Valparaíso.
En el Campus San Joaquín los avances contemplan la incorporación de dos nuevos ascensores, en los edificios E y B, de tres y dos paradas respectivamente, que se suman a los cuatro ascensores, rampas con pasamanos y franjas podotáctiles en las escaleras del nuevo Edificio K.
Del mismo modo, En el Edificio F se han incorporado también franjas podotáctiles en todos los inicios de tramos de escalera por piso, desde el subterráneo hasta el nivel 5, en el caso de las escaleras interiores, y en tramos de un nivel, en las exteriores. A eso se le añaden las barandas con pasamanos incorporadas en los tramos de rampas del costado sur, así como los nuevos espejos en el fondo de los ascensores. Además, cabe mencionar que en el nivel subterráneo se desplegaron gráficas de identificación de circulación, en colores azul y blanco.
En la Sede Concepción todas las obras, remodelaciones y mejoras que incluyan servicios higiénicos incluyen baños para personas con discapacidad. Entre ellas encontramos las remodelaciones en los baños del Aula Magna, ubicados en el Edificio A y la mejora de los camarines del Edificio E. Por su parte, las nuevas obras del Fablab y el Edificio de Bienestar Estudiantil consideran, además, en su diseño otros aspectos de accesibilidad universal.
En Vitacura destaca la reciente remodelación de la sala A-100 de Relaciones Estudiantiles, así como la habilitación, suministro e instalación de ascensores en los edificios A, C y D, además de la futura remodelación de las dependencias de la Dirección de Estudios este 2024.
En Viña del mar este año comenzará la ejecución del Edificio U2, que consiste en la ampliación del Edificio U del Departamento de Electrotecnia e Informática, que albergará laboratorios de computación y oficinas, considerando en su diseño un ascensor que permitirá dotar de accesibilidad universal a sus tres niveles y también a los dos niveles de la construcción existente. Por otra parte, el proyecto de construcción de laboratorios para el Departamento de Química contempla una remodelación en el Edificio que permitirá consolidar una ruta accesible desde y hacia el Edificio Vida Universitaria.
También en Viña del Mar, la remodelación del Salón de Honor ubicado en el Edificio P incluirá equipos de climatización para mejorar su habitabilidad, así como la construcción de una nueva vía de acceso y evacuación que tendrá rampas que permitirán la accesibilidad universal.
Eje inclusivo y economía circular
Desde la Dirección de Infraestructura de la USM destacan particularmente el trabajo que se ha estado realizando en el gimnasio I, donde se ha intervenido los espacios deportivos para optimizar el espacio útil existente, así como su seguridad deportiva, por medio de la renovación de sus revestimientos, y en especial el pavimento de madera, el que “se ha querido mantener dentro de la universidad, dándole una revalorización, a través de Reviste, empresa de economía circular que trabaja junto a personas privadas de libertad y que participó del proyecto con el desarme controlado de las tablas, que se trasladarán a un taller especializado para recuperarlas para otros usos”.
