La participación en este comité de representantes de los tres cuerpos colegiados institucionales, de la Rectoría, así como de las y los estudiantes y funcionarios, busca articular el proceso de reforma, estableciendo los primeros lineamientos de trabajo que permita generar una propuesta sólida y consensuada que beneficie a todos los miembros de la comunidad universitaria y en todos los emplazamientos de la Institución.
La Universidad Técnica Federico Santa María inicia el nuevo año con un trascendental proceso de revisión de las normas fundamentales que rigen su funcionamiento. Esta iniciativa, impulsada por la necesidad de adaptarse a los desafíos actuales y futuros, así como de mejorar la gestión institucional, marca un hito en la trayectoria de la casa de estudios.
Los actuales Estatutos, concebidos en la década de 1990, reflejan una realidad institucional pasada. La evolución a nivel nacional e internacional, junto con los cambios sustanciales en la Educación Superior, demandan una actualización acorde a la realidad institucional presente. De esta manera, la revisión de los Estatutos se presenta como un desafío necesario, preparando a la Universidad tanto para el presente como el futuro de manera eficiente y ágil.
El punto de partida de este proceso fue la primera reunión del Comité Ejecutivo de Reforma de Estatutos, que tuvo lugar el martes 3 de enero en el salón del Consejo Académico de la Institución. El encuentro contó con la participación del Rector, Juan Yuz; el Director de Estrategia y Articulación Institucional, Carlos Castro; el presidente de la Comisión de Revisión de Estatutos del Consejo Superior, consejero Raúl Stegmaier; el consejero académico, Luis Rosales; la consejera normativa de sedes, María Begoña Aguilar; la representante de los funcionarios, Elizabeth Mendoza; y el representante de los estudiantes y presidente de la Federación de Estudiantes de la sede Concepción, Sebastián Riquelme.
La participación en este comité de representantes de los tres cuerpos colegiados institucionales, de la Rectoría, así como de las y los estudiantes y funcionarios, busca articular el proceso de reforma, estableciendo los primeros lineamientos de trabajo que permita generar una propuesta sólida y consensuada que beneficie a todos los miembros de la comunidad universitaria y en todos los emplazamientos de la Institución.
Durante este primer encuentro se tomaron acuerdos para el funcionamiento del comité ejecutivo, que contará también con el apoyo de un equipo técnico. Además, se acordó iniciar la primera etapa de análisis y estudio de Estatutos que se llevará a cabo durante el mes de enero y que considera realizar un taller con las y los miembros de los Consejos Académico, Normativo de Sedes y Superior, para luego sintetizar dicha discusión de manera de presentar propuestas y consultas al Claustro Pleno.
Carlos Castro, quien actuará como coordinador del comité, enfatizó la importancia de adaptar la normativa universitaria a la realidad institucional actual. “Sólo el hecho de adecuar la normativa a lo que ya vive la Universidad es un desafío. Por otro lado, debemos preparar a la Institución para lo que viene y hacerlo además de manera eficiente y ágil, con un marco normativo que refleje y fortalezca la vida académica en todos sus aspectos”.
En cuanto al trabajo llevado a cabo durante este proceso, el consejero superior, Raúl Stegmaier, enfatizó en que la reforma de Estatutos no estará exclusivamente a cargo del comité. “Éste tiene que ser un proceso participativo que involucre a todas y todos los miembros de la comunidad. El desafío radica en cómo recoger, más allá de las posiciones individuales, la posición más general de la comunidad en términos de avanzar ante la necesidad de tener una organización que respete nuestros elementos fundacionales y nuestra gobernanza colegiada”.
Para la consejera normativa de sedes, María Begoña Aguilar, “es fundamental que participen diversas personas de distintos emplazamientos y cuerpos colegiados. Tengo esperanza de un buen resultado, pero tiene que ser un trabajo mancomunado que incluya a todos los participantes de manera que no quede solo en los altos mandos, sino que llegue a toda la comunidad universitaria”.
El siguiente paso consiste en reuniones durante las próximas dos semanas para preparar un taller ampliado el próximo 23 y 24 de enero, en el cual participarán los integrantes de los tres consejos. Este taller marcará la primera etapa de análisis y de estudio de la reforma, abordando aspectos como la historia de los Estatutos, análisis de los Estatutos vigentes, la normativa universitaria nacional, y la definición de la visión futura de la Institución.
Elizabeth Mendoza, representante de los funcionarios ante el Consejo Superior, expresó su entusiasmo y compromiso en trabajar para una Universidad más inclusiva y participativa, “es una excelente oportunidad para transformar nuestra Institución. Es un hito histórico y estamos muy contentos de que nos hayan invitado a participar. Queremos que funcione, queremos la triestamentalidad y vamos a trabajar para eso”.
Cabe destacar que a partir de marzo se iniciará una segunda etapa centrada en la generación de propuesta de materias concretas, basadas en los lineamientos discutidos durante este ciclo de revisión, para luego continuar con la presentación al Claustro Pleno para su consideración.
Para más información sobre este proceso, los invitamos a revisar este enlace.
