Manu Pardo, alumno de primer año de Ingeniería Civil Física y cofundador del emprendimiento Octa AeroSpace, encabezará el despliegue del dispositivo OctaSat, el cual busca llegar a las alturas.
Un verdadero hito para la historia aeroespacial de Chile es lo que promete un grupo de estudiantes de la Universidad Técnica Federico Santa María, responsables del desarrollo y lanzamiento de OctaSat, el primer mini satélite en el país que podría llegar a la estratósfera. Así lo relata Manu Pardo, alumno de Ingeniería Civil Física en el Campus Casa Central Valparaíso quien lidera este proyecto que espera concretarse el próximo lunes 27 de noviembre.
Al alero de su propio emprendimiento, la empresa Octa AeroSpace fundada en 2021 y dedicada a desarrollar soluciones tecnológicas para la educación espacial y a diseñar y fabricar componentes para nanosatélites, el sansano reunió a otros alumnos con el objetivo de desplegar este proyecto científico que consiste básicamente en un dispositivo que funciona como un análogo a un nanosatélite recopilando datos como la presión, humedad, altura y que, incluso, puede captar fotografías que se envían mediante señales inalámbricas a un software de monitoreo que será manejado por el equipo de tripulación a distancia desde el emplazamiento sansano.
“Queremos que otros estudiantes, tanto dentro como fuera de la universidad, se motiven a experimentar y proponer proyectos de este tipo”, sostiene Pardo, ganador de la beca Astronauta Al Worden Endeavour y destacado recientemente como uno de los 100 Jóvenes líderes de Chile por el diario El Mercurio y la Universidad Adolfo Ibáñez. Es en ese sentido que Pardo asegura que “si queremos estar a la vanguardia como como universidad, debemos mantener un ritmo de proyectos e investigaciones”.
El estudiante explica que esta iniciativa se viene pensando y diseñando desde hace ya bastante tiempo, pero que hasta ahora, no había pasado de ser solo un proyecto. “Hemos armado distintos prototipos de dispositivos durante los últimos años y siempre quisimos lanzar uno a la estratósfera, tanto por motivos científicos como por el fijarnos una meta clara”, explica y destaca la colaboración en el proceso del Grupo Sansano de Cohetería (GSDC), quienes han aportado con el diseño y la manufactura aditiva, además del desarrollo de los softwares que permitirán el monitoreo y recolección de datos generados durante la navegación del OctaSat que se pretende elevar a más de 20 kilómetros de altura.
El despegue
El OctaSat será impulsado por un globo inflado con helio. Durante el trayecto a la estratósfera recogerá diferentes datos para que al final de su trayectoria, alcanzada la máxima altitud, el globo explote dejando caer el dispositivo en caída libre. Según los cálculos realizados por el equipo, el dispositivo debería aterrizar a la altura de Batuco, en la comuna de Lampa, Región Metropolitana.
Según explica Pardo, “la cápsula descenderá a una velocidad de 150 kilómetros por hora”. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de daños a terceros, el OctaSat cuenta con un paracaídas que también funciona como estabilizador.
Todo el proceso será supervisado por el profesor del Departamento de Mecánica del Campus San Joaquín, Rodrigo Cassineli, quien también es director del USM AeroLab y ha trabajado previamente con el USM CubeSat Team, otro grupo de estudiantes que ha realizado proyectos similares y que incluso ganó el 3er lugar en el concurso CubeDesign 2022, realizado en Brasil por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
El lanzamiento del OctaSat está programado para el próximo 27 de noviembre en el Edificio de Innovación Tecnológica en calle General Bari 699 del Campus Casa Central Valparaíso a las 12:00 horas y será abierto a toda la comunidad universitaria. Además, podrán participar alumnos de escuelas y colegios inscribiéndose en el siguiente enlace.