Con el objetivo de obtener la máxima certificación de sello azul, la casa de estudios se encuentra trabajando en el fortalecimiento de una política institucional de sustentabilidad.
Fortalecer la sustentabilidad de las instituciones de educación superior, incorporando acciones que contribuyan a la reducción de gases de efecto invernadero y a la adaptación al cambio climático, es el objetivo del segundo Acuerdo de Producción Limpia (APL) Educación Superior Sustentable al que suscribió la Universidad Técnica Federico Santa María.
Mediante el involucramiento de todos sus estamentos, la USM trabaja en la generación de una cultura sustentable, incorporando conocimiento y capacidades desde la academia, con el fin de establecer una gestión sustentable de los recursos.
Son 28 las instituciones de educación superior, entre universidades, centros de formación técnica e institutos profesionales que han adherido al acuerdo con un total de 90 campus o sedes. Los que deberán cumplir con una serie de metas y acciones específicas, además de establecer una política institucional de sustentabilidad en sus dimensiones ambientales, económicas y sociales, que contengan el compromiso, definición del concepto y principales líneas de acción para su implementación.
Andrea Lazo, académica del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental, es la encargada y representante institucional frente a la Red de Campus Sustentable y la Agencia de sostenibilidad y cambio climático, en el marco del cumplimiento del APL. “Todas las Instituciones de Educación Superior más importantes forman parte del segundo acuerdo y la USM suscribió en todos sus Campus y Sedes”, explica.
El plazo que rige al APL II va desde enero de 2022 hasta enero de 2025, periodo en que las instituciones que adscribieron deben someterse a auditorías anuales para aspirar a la obtención de la certificación del sello azul, que se otorga si se evidencia el cumplimiento sostenido de las medidas exigidas.
Un aspecto a destacar es que sólo el 36% de las instalaciones adheridas a este acuerdo aprobaron la auditoría intermedia con un 100% de cumplimiento, entre estas se sitúan los cinco Campus y Sedes de la USM.
Concientizar e implementar
“Nuestros estudiantes tienen que ser profesionales que conozcan estas temáticas, que vayan de la mano con todos los desafíos de establecer procesos sostenibles. Es muy enriquecedor que la comunidad conozca este acuerdo para que puedan participar en las distintas instancias, concientizarlos y establecer un conocimiento básico sobre temáticas de sostenibilidad. Por ejemplo, cuáles son los ODS de la ONU, qué es la agenda 2030, cómo la universidad entiende la sostenibilidad y establece procedimientos para asociar distintos ámbitos de la docencia e investigación a la sostenibilidad”, destacó la académica.
El Acuerdo considera cinco líneas de acción: Gobernanza y seguimiento, Cultura sustentable, Academia, Gestión de campus, Vinculación con el Medio y Responsabilidad Social. A partir de estos ejes se contemplan medidas y acciones a implementar, tales como establecer planes de gestión de residuos, recursos hídricos, energéticos, consumo responsable y aplicación de medidas de mejoras.
Siguiendo esta línea, también considera la implementación de cursos transversales sobre sostenibilidad en todos los Campus y Sede, inducciones para estudiantes de primer año, capacitaciones para funcionarios y académicos, instancias de socialización del APL y de sostenibilidad, medir la huella de carbono emitida por la universidad en conjunto con un plan de reducción de emisiones y la creación de una Unidad de Sostenibilidad, además de considerar un fondo para proyectos en el área de la sostenibilidad que esté enfocado en iniciativas estudiantiles, entre otros.
El cumplimiento de estas medidas tiene por finalidad evidenciar el compromiso de las instituciones con la sustentabilidad, sensibilizar y promover una cultura sostenible en todos los estamentos de la comunidad educativa, así como fomentar la gestión eficiente de energía, residuos, agua, biodiversidad y carbono.
Con respecto al impacto de esta iniciativa Lazo comenta que “será beneficioso ver cómo puede permear este tema que trasciende lo ambiental, ya que aborda también la relación entre la universidad y la comunidad que la rodea, mientras se busca establecer un catastro de biodiversidad para tener conciencia de toda la flora y fauna que existe en cada campus y sede”.
