Centrada en las personas y mediante una estrategia de mediano y largo plazo, la casa de estudios trabaja para fortalecer el uso de la tecnología en todas sus áreas.
Potenciar el valor de la tecnología en todas sus áreas, a través del proceso de transformación digital, es una de las prioridades definidas actualmente por la Universidad Técnica Federico Santa María. Se trata de implementar cambios en distintos procesos que, mediante el uso de nuevas tecnologías, ayudan a cumplir los objetivos estratégicos de la institución, junto con avanzar en proyectos clave que consideran tanto el ámbito interno como las necesidades del entorno.
Para el éxito de esta iniciativa resulta imprescindible la participación de la comunidad universitaria, dado que contempla un cambio cultural en toda la casa de estudios. De este modo y a nivel interno, será posible definir ámbitos de trabajo prioritarios para mejorar la calidad de los sistemas y servicios tecnológicos, la gestión del cambio y la digitalización y automatización de los procesos. En el ámbito externo, en tanto, será fundamental identificar las nuevas necesidades de nuestro entorno, para mantener una oferta académica competitiva en el actual contexto de transformación digital.
Toda esta labor será liderada por la Dirección de Transformación Digital (DTD) de la USM, que ha sido creada para apoyar este proceso y que tiene dentro de sus tareas trabajar con las demás áreas de tecnologías de la universidad, para definir el roadmap tecnológico de la casa de estudios e instalar una estrategia de gobierno de datos.
Al respecto, José Allende, Director de Transformación Digital, destaca que “nuestra Universidad tiene el potencial de ser referente en el ámbito de transformación digital a nivel nacional, para lo cual es fundamental contar con la participación de funcionarios y profesores en el estudio de madurez digital que iniciaremos prontamente. Esto sin duda será positivo para mejorar la priorización, considerando la mirada de quiénes día a día utilizan los sistemas y servicios”.
Otro actor clave en este proceso será la Dirección General de Sistemas de Gestión, unidad responsable de la continuidad operacional y de la mejora continua de la infraestructura tecnológica, los sistemas y servicios de la institución. Para su director, Juan Carlos Lanas, “desarrollar este proceso de transformación digital ayudará a la universidad a mantener su relevancia histórica en el futuro y para cumplir este objetivo es relevante incorporar experiencias externas de cómo se han llevado a cabo estos procesos. Esto sin duda será un impulso fundamental para lograr este desafío.”
Medición de la madurez digital
Con el fin de definir los proyectos que se ejecutarán a mediano y largo plazo, el plan inicial de este proceso incluye desarrollar un trabajo con foco en las personas que integran la universidad, que permitirá identificar las nuevas necesidades que ha generado la era digital.
Por ello, un primer paso, será medir la madurez digital, proceso que están realizando diversas instituciones en el ámbito educativo y que busca determinar el nivel de avance de la transformación digital en áreas como la satisfacción de las personas frente a sistemas y servicios tecnológicos, digitalización y automatización de procesos clave, conocimiento de la estrategia de transformación digital y las capacidades necesarias para la incorporación exitosa de nuevas tecnologías.
Según destaca Francisca Gatica, Directora de Recursos Humanos, “que el plan de mediano y largo plazo se realice sobre la base de medir la madurez digital desde la experiencia de las y los trabajadores de la universidad, muestra la relevancia de la gestión del cambio y el trabajo constante con las personas en este tipo de transformaciones, condición necesaria para el éxito”.
Entre el miércoles 11 y el viernes 27 de enero, la consultora EY aplicará en nuestra casa de estudios la Encuesta de Madurez Digital (EMD), instrumento que busca conocer y analizar la situación actual identificando las principales brechas para implementar iniciativas que las mitiguen. Posteriormente se seguirá aplicando de manera anual, para garantizar el seguimiento sistemático de los resultados.
Por otra parte, en el ámbito externo a la universidad, se proyecta trabajar los perfiles profesionales más demandados en el contexto digital actual, enfocándose en entregar las competencias requeridas y definir cómo canalizar en el quehacer académico los nuevos requerimientos del entorno.
