Hidrógeno verde, energía solar y materiales avanzados de litio son solo algunos de los productos que se impulsarán tras la creación del nuevo Instituto de Tecnologías Limpias.
En la Región de Antofagasta quedó instalada la sede del Instituto de Tecnologías Limpias, ITL, tras la firma de los estatutos que regularán a esta nueva entidad, que busca potenciar el desarrollo regional y nacional con la implementación de nuevas tecnologías para una minería del cobre y el litio sustentable.
El ITL es parte de las acciones que realiza la Asociación para el Desarrollo del Instituto Tecnológico, ASDIT, consorcio del cual la Universidad Técnica Federico Santa María forma parte activa junto a otras universidades y organizaciones del rubro, tanto a nivel regional como nacional, como la Universidad Católica del Norte, la Universidad de Chile, Colbún y Antofagasta Minerals, entre otras. Esta iniciativa, además, es financiada por Corfo y SQM Salar con la finalidad de instalar las capacidades tecnológicas e investigativas para avanzar en temas de descarbonización y eficiencia energética, de acuerdo con los desafíos que impone el cambio climático para estas áreas productivas.
Juan Yuz, Rector de la USM, destaca que “este acuerdo es de gran relevancia, tanto para nuestra universidad como para el país. En primer lugar, demuestra la necesidad y el poder del trabajo colaborativo entre las universidades, el sector productivo y las agencias gubernamentales como Corfo. Por otra parte, gracias al trabajo de este instituto se espera que en los próximos años logren articularse las capacidades necesarias para desarrollar investigación y desarrollo en tecnologías limpias. Los desafíos son múltiples, así como los potenciales beneficios para toda nuestra sociedad. Como institución científico-tecnológica estamos seguros de que los efectos de este acuerdo y del ITL que hoy nace, serán un hito en el desarrollo del país y en el impacto del quehacer de nuestras universidades”.
En esta misma línea, Víctor Pérez, director ejecutivo del ITL, comenta que “nosotros tenemos el profundo convencimiento de que generamos las bases para que este instituto no solamente funcione en plenitud y con impacto en el territorio, sino que también dé certezas en la implementación de proyectos de excelencia nunca antes vistos en el país”.
“El ITL es pionero en esta materia en Chile, y cuando hay un pionero obviamente hay etapas de aprendizaje, ensayos y también (seguramente) habrá traspiés. Tenemos que contar con la sabiduría suficiente para ir aprendiendo y articulando esto de una forma virtuosa”, puntualiza José Miguel Benavente, vicepresidente de Corfo.
Desde la USM se trabaja en el desarrollo de tecnologías para presentar proyectos concretos de transferencia que irían en coherencia con los pilares que constituyen esta iniciativa, tales como hidrógeno verde, minería sustentable, electromovilidad y energía solar.
Descentralización y vinculación con las comunidades
Uno de los lineamientos clave de este trabajo, focalizado en la investigación aplicada para motivar procesos tecnológicos e industriales amigables con el medioambiente, es la fuerte vinculación y sinergia que este instituto pretende generar en la Región de Antofagasta, y con ello avanzar hacia el progreso de todos sus habitantes.
De esta forma, el sello regional que tiene esta nueva organización científico-tecnológica es reunir la contribución de varias instituciones a lo largo de todo el país para fortalecer los procesos productivos desde una mirada ecológica. “Estamos muy contentos de participar de esta iniciativa. En nuestra universidad tenemos grandes avances tecnológicos en materias que son un aporte para los desafíos de producción sostenible en las áreas de minería y energía; por tanto, esta alianza nos permite seguir profundizando este trabajo y ponerlo a disposición, no solo para el desarrollo país, sino que también para mejorar la calidad de vida de las personas”, comenta Aldonza Jaques, directora de Desarrollo e Transferencia Tecnológica USM.