La construcción inaugurada en 1931 destaca por su estilo neogótico y es considerada una de las obras nacionales más destacadas del siglo XX.
Recorrer las instalaciones de la Universidad Técnica Federico Santa María, en Valparaíso, es una experiencia de gran valor patrimonial, debido a su imponente arquitectura que mira al océano Pacífico desde el Cerro Los Placeres y que destaca por su influencia gótica escolástica, presente en las prestigiosas universidades de Oxford y Cambridge.
Inaugurada en 1931 representa el sueño altruista del filántropo chileno Federico Santa María Carrera, quien antes de fallecer, en 1925, dejó estipulado en su testamento la construcción de una casa de estudios superiores, que entregara una formación de excelencia a estudiantes que no poseían los medios para acceder a este tipo de educación.
Al respecto, el director de infraestructura de la USM, Oscar Jalil, indica que el estilo arquitectónico fue escogido con sumo cuidado. “En 1926 se realizó un concurso, donde se invitó a participar a seis oficinas de arquitectos chilenos. En 1927, la comisión escogió a la firma de Josué Smith Solar y de su hijo, José Smith Miller, que realizaron un viaje a Europa para constatar la arquitectura de las mejores universidades del mundo”, explica.
En el testamento de Federico Santa María, agrega el director de los museos institucionales y profesor de la USM, Juan Ayala, “se estipula que los ganadores del concurso tenían la obligación de viajar y recorrer, acompañados de sus albaceas, los principales establecimientos educacionales de Europa y Estados Unidos”.
Edificio emblemático
Este desafiante proyecto arquitectónico “consideraba un aula para 1.000 personas, oficinas de administración, rectoría y salas de clases teóricas para ingenieros. También laboratorios para las distintas disciplinas, una central eléctrica, un gimnasio para 200 estudiantes, piscina, peluquería, dormitorio para internados y pensionados, dos pabellones independientes con 125 camas para la Escuela de Artes y Oficios, y 62 camas para el Colegio de Ingenieros, entre otras dependencias”, detalla Jalil.
La primera estructura en ser construida fue el Edificio C, que albergaba los talleres de las escuelas matrices y que en la actualidad se utiliza para fines académicos, con salas de clases, laboratorios y oficinas.
Luego vinieron los demás edificios y jardines, conformando “uno de los espacios más emblemáticos de la Región de Valparaíso, específicamente en el eje Valparaíso-Viña del Mar, con una infraestructura imponente, que mira hacia el horizonte desde el cerro Los Placeres. Se destaca su influencia gótica escolástica, similar a la arquitectura de las universidades de Oxford y Cambridge”, señala el director de infraestructura.
Cabe destacar que el “Premio Obra Bicentenario 2008”, otorgado a la USM por su Campus Casa Central Valparaíso, reconoció su aporte significativo y contribución al desarrollo urbano de la ciudad en la primera mitad del siglo XX.
Visión social
Juan Ayala también destaca la visión social de Federico Santa María respecto al desarrollo de Valparaíso. “No es casualidad que este campus se instale en el cerro Los Placeres, junto a los cerros obreros, en ese tiempo, de Esperanza y Barón. Acá vivían los futuros estudiantes, cuya primera formación era de capacitación y de oficios de primer nivel como orfebres, caldereros, carpinteros, ebanistas, electricistas y fundidores que eran fundamentales para el Chile que se empezaba a industrializar. Eran la mano de obra que Chile necesitaba”.
Asimismo, indica que el campus se sustenta en la formación integral de sus alumnos, “así, los laboratorios, talleres, piscina, rincón de calistenia, por nombrar algunos, están pensados para que el estudiante cultive tres facetas fundamentales: su cuerpo, espíritu y mente”.
En cuanto a la distribución de sus instalaciones, como Ayala explica, existe un patio central y edificios que tienen un diseño fabril, “porque de alguna manera el campus se asimila a una fábrica, donde existe un hall de montaje, elementos de medición y fundición, elementos que son absorbidos por los alumnos en su formación”.