Según expertos la autodisciplina de quienes hace más de un año realizan trabajo a distancia, es uno de los principales factores a considerar y ven como posible llegar a un equilibrio entre el trabajo presencial y no presencial.
A más de un año de que comenzaran los primeros casos de Covid-19 en Chile y las posteriores restricciones y confinamientos aplicadas a la población, el trabajo a distancia se ha tornado una solución posible para muchas empresas que han debido adaptarse a esta nueva normalidad. Y aunque al comienzo no fue fácil su implementación, con la distancia del tiempo se ha podido observar los beneficios que tiene esta forma de trabajo, pero también las debilidades que este sistema laboral ha demostrado.
El profesor de la especialidad de Prevención de Riesgos de la USM y Director del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar, Enrique Calderón, asegura que son varias las aristas que se pueden desprender de esto.
En primer lugar, “la principal problemática que ha surgido con el denominado teletrabajo es el riesgo psicosocial al que se ven enfrentadas muchas personas ya que es complejo administrar el tiempo cuando uno está teletrabajando y cuando a la vez se está ejerciendo labores de responsabilidad en la casa, con los hijos, con la higiene, y en general con todas las labores más domésticas, por lo tanto, y como no tenemos esa disciplina, se ha demostrado que ha generado ciertos problemas de aumento de estrés, contrario a lo que algunos pudiesen creer”.
Separar los tiempos
El profesor Calderón agrega además que “las personas se ven más estresadas porque es más complejo separar los tiempos de trabajo, los tiempos de descanso, y los tiempos dedicados a la vida familiar y labores domésticas. Por otro lado, también es complejo el ámbito de la ergonomía, mantenerla en los puestos de trabajo, puesto que en los lugares de trabajo se cuenta con equipamiento y condiciones de trabajos, cosa que en el hogar muchas veces no se ve porque en muchas ocasiones los empleadores no cumplen con este equipamiento. Entonces no siempre se cuenta con el mejor escritorio o silla para realizar las labores”.
Desde el punto de vista de la salud física, la profesora del área y Directora del Departamento de Ciencias de la USM, Macarena Ramírez de Arellano, sostiene que el trabajo a distancia “nos desorganizó nuestra carga laboral y aumentó los niveles de inactividad física, lo que se traduce en una disminución considerable en nuestra masa muscular, perdida en la fuerza y un aumento de grasa en nuestro cuerpo. El abandono de la practica regular de actividad física, también nos suma enfermedades cardiovasculares, alteración de nuestro metabolismo y aumento del envejecimiento del organismo”.
No todo es desventaja
Si bien anteriormente se presentaron los aspectos más complejos o negativos, para las personas que realizan trabajo a distancia, así como también para los estudiantes que tuvieron que adaptarse a las clases online, este sistema tiene algunas ventajas.
Para la alumna de Ingeniería en Gestión Industrial de la USM, Bárbara Barraza, este tiempo que reconoce complejo, también ha tenido su lado amable. “En este tiempo hemos podido valor más a las personas, la relación con ellas, el tiempo de calidad que tenemos con la familia y amigos que se vio tan coartado, el hecho de hacer nuevas amistades. En mi caso yo entré a la Universidad el año pasado, entonces no he tenido clases presenciales como cuando estudié la carrera técnica, se extraña interactuar con los demás, pero también nos ha permitido crecer en varios aspectos de lo personal, ahora valoro muchas cosas que antes no”.
“El principal desafío es poder acomodarnos todos y sacar la empatía a flor de piel hacia los profesores y con los mismos compañeros de curso. Si bien los profesores nos exigen rendimiento, muchas veces como alumnos tendemos a criticar sin darnos cuenta que ellos también están colapsados en sus casas, es necesario ser empáticos”, añadió la estudiante de ingeniería.
En esta misma línea, Enrique Calderón señala que “nos hemos dado cuenta que no es necesario pasar tanto tiempo en el trabajo para poder cumplir con las responsabilidades, por lo tanto, empleadores como trabajadores de las empresas se han dado cuenta que es posible llegar a un equilibrio entre el trabajo presencial y no presencial. Incluso en algunos casos se ha logrado mejorar la productividad, creo que eso ha llevado y llevará a la generación de nuevos puestos de trabajo a distancia post pandemia”.
Finalmente, y como consejo para sobrellevar este nuevo estilo de vida, la profesora Ramírez de Arellano, invitó a crear conciencia sobre los múltiples beneficios que tiene la actividad física en la salud mental. “Al realizar ejercicios se liberan endorfinas, que generan sensación de bienestar, nuestro cerebro se oxigena y nuestra musculatura se contrae. Por tanto, los invito a volver a una rutina de actividad física, por leve que sea. Ocupemos las franjas deportivas, descansemos cada cierto tiempo con pausas activas, comprometámonos con nuestro organismo a mantener un estilo de vida saludable”.