Carolina Erices, profesora de la carrera de Ingeniera Comercial, comenta sobre las nuevas tendencias de consumo y las alternativas sustentables, además de las ofertas que aparecen justo antes que se termine el IFE.
A poco más de un mes de cerrar este año 2021 la inversión en Chile alcanzaría un alza de un 13,5% y el consumo privado un 16% por sobre 2020, lo que da cuenta de la intensa actividad vivida por el comercio en este año.
En este contexto, aparecen las ofertas de distintas casas comerciales que se condicen con la entrega del último IFE por parte del Estado, las vacaciones de verano, además de una mayor flexibilidad para viajar tanto dentro como fuera del país. Carolina Erices, profesora de la carrera de Ingeniería Comercial comenta sobre las nuevas tendencias en consumo en esta entrevista.
¿Cómo se comporta el mercado de 2020 en relación al Black Friday de 2021?
En el Black Friday del año 2020, las ventas registraron un alza del 564%, superando el récord de 2016, cuando estas crecieron un 450%. Factores como los confinamientos permitieron que las ventas online se multiplicaran. De hecho, se calcula que en los meses más duros de encierro con el coronavirus, las compras online aumentaron más de un 70%.
Este año 2021, el Black Friday proyecta una tendencia al alza, pero nos encontramos con otro problema. La pandemia ha provocado una de las mayores crisis de desabastecimiento global que está afectando a todos los sectores. El origen de las materias primas y los problemas de transporte internacional hacen peligrar la campaña Navideña de 2021.
Por el momento, se prevé que la escasez de productos y materias primas se extienda también durante el año 2022. Esta situación se puede traducir en que, dado el desabastecimiento, los consumidores compren más productos y con más antelación, aunque no los necesiten.
¿Por qué cree usted qué compramos y el impacto que genera?
Todos los días estamos expuestos a una cantidad enorme de publicidad que nos motiva a seguir las tendencias de la moda, alimentando así nuestras ansias de comprar, convirtiéndonos en el sostén de una industria que contribuye hasta con el 10% de la contaminación que impulsa la crisis climática.
Sin embargo, en los últimos años se ha producido un enorme aumento de la sensibilización y la preocupación por la crisis climática. Personas de todo el mundo están preocupadas y reconocen la necesidad de generar cambios. Surgen tendencias como la compra de productos de segunda mano o seminuevo y el arriendo, pero estas tendencias son bastante de nicho. Sin embargo, hay pruebas de que las personas quieren actuar de forma responsable en lo que respecta al medioambiente.
¿Existe alguna contraparte a este consumo desmedido?
Hace algunos años aparecieron movimientos como el reciente Black Friday, el Ciberday o el Green Friday que es un sistema que tiene en cuenta el futuro y que busca generar un cambio positivo en los hábitos del día a día de los consumidores y de las empresas que invitan a la compra responsable haciendo una apuesta sostenible Este propone hacer un consumo meditado y responsable, cuestionando la necesidad de comprar de forma compulsiva y animando al consumidor a hacer una apuesta sostenible, llamando a la a reflexión para que el comportamiento de los compradores sea más consciente y ecológico.
¿Y en Chile como se podría celebrar el Green Friday?
Hay varias formas de celebrar el Green Friday 2021. Una de ellas es hacer compras en negocios de tu barrio, en tiendas pequeñas y apoyando el pequeño comercio. También puedes apoyar a artistas, diseñadores o amigos que hayan formado su propio negocio para apoyarles, o también adquiriendo productos ecológicos como son los vasos de “Greenglass”, muebles de “Bosque hundido”, ropa para guaguas de “qqbb” o la ropa para mujer de “Vestuá”, entre muchos otros.
La idea es comprar lo que se necesite, ni más ni menos y realizar las compras en establecimientos respetuosos con el medio ambiente, que fabriquen sus productos de forma sostenible, reduciendo de este modo el impacto negativo sobre la naturaleza. De este modo será posible reducir la huella ecológica a la vez que se contribuye al bienestar de otras personas. Con estos simples gestos es posible contribuir a que el planeta sea un lugar más sano y amable para todos.