Valentina Neculmán, estudiante de Ingeniería Civil en Campus San Joaquín, fue la ganadora de una de las cinco categorías del concurso Escúrrete, organizado por el Club de Innovación con el apoyo de Corfo.
“Participar de este concurso fue un enorme aprendizaje. Aprendí mucho tanto a nivel de conocimiento técnico como de habilidades para presentar mis ideas de la forma más clara posible. Fue una experiencia súper enriquecedora”, comenta Valentina Neculmán, estudiante de quinto año de Ingeniería Civil de la Universidad Técnica Federico Santa María en Campus San Joaquín, que obtuvo el primer lugar en el desafío hídrico Escúrrete.
El concurso, organizado por el Club de Innovación con el apoyo de Corfo, estaba orientado a estudiantes de educación superior de la Región Metropolitana, con el propósito de desarrollar proyectos innovadores que permitan optimizar el uso y el consumo del agua a nivel agrícola, doméstico y urbano en la capital.
La competencia contaba con cinco categorías o desafíos, a los cuales los estudiantes podían postular con una o más propuestas al número de desafíos que fuesen de su interés. Valentina Neculmán postuló a tres categorías diferentes, siendo la ganadora en el Desafío Doméstico n°1, referente a la pérdida de agua en grifos y el aseguramiento de su correcto estado en caso de incendio, que contaba con el auspicio de Aguas Andinas.
Según cuenta la sansana, “mi propuesta consistió en la creación e instalación, a un costado de la matriz de agua de los grifos, de un dispositivo que integre un sensor medidor de flujo y una válvula de cierre a distancia, conectado a un sistema inteligente que envíe información en tiempo real a través de una red de ondas de radio”.
Neculmán agrega que “la idea es que este sistema esté integrado con Bomberos a través de sus centrales, para cruzar la información y saber si la apertura de un grifo se debe a un foco de incendio en las cercanías o por uso ilegal, definiendo con ello si se debe cerrar el dispositivo”.
Al ser consultada respecto a por qué cree que su solución fue la ganadora, la sansana afirma: “Creo que para los jueces fue importante ver que yo sabía contestar a sus preguntas, que tenía conocimiento técnico de lo que estaba hablando, porque me preparé mucho, y además el hecho de que mi propuesta usa tecnologías que se encuentran disponibles para un nuevo propósito, como son las ondas de radio que se utilizan en los sistemas de alerta”.
Como ganadora, Valentina Neculmán recibió un premio de un millón de pesos, y la posibilidad de entregar a Aguas Andinas, patrocinador del desafío, una propuesta final de su proyecto, para que analicen su factibilidad. «Debo enviar a la empresa una propuesta con un plan de trabajo, cotizaciones y plazos definidos, para que vean la posibilidad de desarrollo e implementación del proyecto. Si les parece bien, haríamos un piloto en conjunto, con el apoyo de la Universidad a través del uso de los laboratorios del Departamento de Obras Civiles y el apoyo del profesor Álvaro Ossandón”, finalizó.