Académico del Departamento de Física de la USM, Dr. Nicolás Viaux explicó que en la actualidad se realizan estudios de factibilidad para determinar si la megaobra tiene posibilidades de concretarse. Según su visión, el Futuro Colisionador Circular podría explorar energías más grandes de las que se utilizan en el presente o ampliar el conocimiento de la Materia Oscura, por ejemplo.
Un nuevo colisionador de partículas que sería tres veces más grande que el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) construido en Suiza entre 1989 y el 2001 por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), se encuentra en etapa de estudios de factibilidad a fin de determinar las obras de ingeniería, costos y funcionamiento.
Según explicó el académico de la Universidad Técnica Federico Santa María, Dr. Nicolás Viaux, el objetivo de este proyecto denominado Futuro Colisionador Circular (FCC) “es explorar energías más grandes que las usadas actualmente, unas diez veces más y con ello estudiar la Física de Partículas donde nunca nadie miró de manera experimental”.
El investigador agregó que, si llegara a concretarse el FCC, se podría “entender de mejor manera el Boson de Higgs; probar la física más allá del Modelo estándar, la existencia de Materia Oscura, nuevas partículas, etc. Y, además, habría innovación tecnológica, porque el construir el FCC implica tener que desarrollar una serie de tecnologías no creadas al día de hoy, esto para que pueda funcionar, lo que conllevará a que la sociedad en general tendrá avances tecnológicos”.
Lo anterior ya aconteció cuando se construyó el LHC – dijo el Dr. Viaux – donde también hubo innovaciones tecnológicas, las que han servido, por ejemplo, para el área de la medicina, entre muchas otras.
Cifras
En detalle, de concretarse la megaestructura, ésta tendría una circunferencia de 91 km, casi tres veces el tamaño del actual LHC que abarca 27 km y se ubicaría a mayor profundidad que su antecesor, es decir, 200 metros por debajo de la tierra, versus los 80 metros en los que se emplaza el Gran Colisionador de Hadrones.
En cuanto a los tiempos de construcción, el FCC se levantaría en dos fases, comenzando la primera a mediados del 2040.
Esfuerzo por llegar más lejos
Al consultarle al Dr. Nicolás Viaux acerca de personas que están en contra de invertir en este tipo de investigaciones que demandaría una suma cercana a los US$15.000 millones en su primera etapa, precisó que “cada persona es libre de expresar sus opiniones en un área de interés. Cuando se iba a financiar el LHC también surgieron las mismas dudas y críticas, ¿será necesario? Es muy costoso, etc. Puede que no se encuentre nada, y bueno los resultados están a la vista, se ha avanzado, se ha desarrollado tecnología que ayuda por ejemplo en el área de la medicina, entre otras áreas, se han hecho descubrimientos físicos. Se ha ido a la frontera que antes no conocíamos. Hoy estamos en esa frontera, y se quiere ir más allá, donde no se ha llegado antes; eso implicará, desarrollo de nuevas tecnologías, más colaboración, puede que haya nuevos descubrimientos o no, pero se habrán corrido los límites, se proponen desafíos que antes no considerábamos, es un esfuerzo de una comunidad por llegar más lejos”.
“¿Se justifica el dinero a invertir?” – añadió el académico, “para mí sí, siempre invertir en ciencia implica desarrollos tecnológicos que antes no pensábamos contar con ellos como, por ejemplo, el microondas que usamos en casa, cámaras de celular, imágenes de rayos-x, etc. Además de tratar de responder preguntas que el ser humano ha estado haciéndose por años, por ejemplo, como se inició el Universo, que es la materia oscura, etc. Finalmente, este tipo de decisiones con ese nivel de inversión, son decisiones políticas. Y claro, ese dinero puede invertirse en soluciones al calentamiento global”.
Participación chilena
En el caso que llegara a concretarse la construcción del FCC, el Dr. Viaux manifestó que Chile podría participar del proceso, pudiendo colaborar en la construcción de detectores como se hizo para el LHC, en particular para el experimento ATLAS. “Chile puede hacer una contribución importante, y eso implica desarrollar capacidades, desarrollar capital humano, entre otras cosas, y estar a la vanguardia de la Física experimental de partículas, de las cuales llevamos años colaborando y haciendo contribuciones, tanto en detectores como en análisis de los datos que se han tomado”, puntualizó.