Columna de opinión de Carolina Erices, profesora del Departamento de Ingeniería Comercial.
Mucho se ha discutido acerca de la inteligencia artificial (IA) y su impacto en la economía de nuestro país. La implementación de la IA puede mejorar la eficiencia y reducir los costos en la producción y los procesos empresariales, lo que ha llevado a un creciente interés en la relación entre la IA y la economía en Chile. Como sabemos, Chile es una economía abierta y diversificada que ha experimentado un crecimiento económico sostenido en las últimas décadas, por lo que la IA puede ayudar a las empresas chilenas a mejorar su competitividad y productividad.
La IA puede ser particularmente útil en la industria minera de Chile, donde puede mejorar la eficiencia y reducir los costos en la producción. Además, la IA puede ayudar a optimizar la producción y mejorar la seguridad en la minería subterránea, lo que puede aumentar la productividad y reducir los costos. También se pueden utilizar técnicas de IA en la exploración y extracción de minerales para mejorar la eficiencia.
En el sector financiero de Chile, los bancos pueden utilizar la IA para analizar grandes cantidades de datos y tomar decisiones informadas sobre préstamos, inversiones y riesgos. La IA también puede ser una herramienta útil para detectar fraudes y prevenir el lavado de dinero. En el sector de la salud, la IA puede mejorar la precisión y la eficiencia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, lo que puede reducir los errores en el diagnóstico y mejorar la identificación de patrones en los datos de salud.
Sin embargo, la implementación de la IA también plantea desafíos importantes en Chile, entre los cuales destaca la falta de capacitación y educación en la materia, lo que puede dificultar su implementación y limitar su impacto en la economía. Además, la automatización que trae consigo la IA puede tener un impacto en el mercado laboral y la eliminación de algunos trabajos puede afectar a los trabajadores chilenos. Por lo tanto, es importante abordar estos desafíos de manera colaborativa y responsable para asegurar que la IA beneficie a la sociedad en general.
Sabemos que la implementación de la IA en la economía chilena puede tener un impacto significativo en la productividad y competitividad, pero también plantea desafíos importantes que deben ser abordados de manera responsable. Es crucial que los actores empresariales y gubernamentales trabajen juntos para maximizar los beneficios de la IA y minimizar sus riesgos.