Columna de Opinión de Dr. Hugo Garcés Hernández, Director del Proyecto “Capital Humano Avanzado en Inteligencia Artificial para el Biobío”, desarrollado por el Cruch BioBío-Ñuble.
Dr. Hugo Garcés Hernández, Director del Proyecto “Capital Humano Avanzado en Inteligencia Artificial para el Biobío”
En los últimos años, hemos visto como el mundo ha cambiado producto de las tecnologías basadas en Inteligencia Artificial (IA), aportando mejoras a nuestras condiciones de vida e irrumpiendo a pasos agigantados hasta en las actividades más cotidianas. Además, podemos observar que las empresas dedicadas al ámbito tecnológico y que adoptan la digitalización de sus actividades, son las que pueden mejorar su desempeño y poseen mayor capital de crecimiento.
Por otro lado, los objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la ONU nos entregan un marco de referencia para impulsar nuestras acciones hacia un avance social, económico y ambientalmente sustentable, aportando en la reducción de brechas en ámbitos como el cambio climático, acceso a energía y agua limpia, reducción en las desigualdades, entre otros.
La Inteligencia Artificial sirve como un facilitador para lograr dichos objetivos, donde la evidencia científica con un número continuamente creciente en publicaciones y patentes demuestra que existe gran interés desde la academia y la industria en explotar, elaborar y aplicar nuevas herramientas tecnológicas basadas en IA para el logro de sus objetivos estratégicos; los que en muchos casos se encuentran en concordancia con los objetivos de desarrollo sostenible. Sin embargo, la Inteligencia Artificial nos plantea desafíos relacionados con la privacidad y uso ético de información sensible de personas y organizaciones, así como evaluar a largo plazo las implicaciones sociales, éticas, legales y medioambientales de estas nuevas tecnologías. Estas implicaciones están estrechamente relacionadas en la formación de capital humano en diferentes niveles de especialización, que aborde estos desafíos con una perspectiva holística, donde las universidades somos las responsables de responder a este reto, preparando a personas y entregando las habilidades y competencias que permitan adoptar la IA, maximizando su buen uso y reduciendo los riesgos.
Es por ello, que se creó el Proyecto “Capital Humano Avanzado en Inteligencia Artificial para el Biobío”, con el propósito de potenciar el crecimiento económico sostenible y el avance científico-tecnológico en esta región, a través de la atracción, retención y formación de capital humano avanzado, especializado en IA aplicada y con pertinencia territorial.
Este proyecto ya está en funcionamiento, en consorcio entre las universidades miembros del CRUCH Biobío-Ñuble (UCSC, UdeC, UBB y USM) y enmarcado en el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R), del Gobierno Regional del Biobío.
Beneficiará a profesionales que desean especializarse en Inteligencia Artificial aplicada, así como a entidades del sector público y privado que adopten tecnología con IA para mejorar su desempeño. Las áreas de interés de contexto territorial que el proyecto busca apoyar son: Manufactura y Procesos Industriales, Salud y Bienestar, Educación, y Agricultura Inteligente y Sustentabilidad.
Asimismo, da cabida a un Doctorado en Inteligencia Artificial (único en América Latina), que partirá en 2023, y tiene por objetivo formar graduados con competencias para desarrollar investigación básica o aplicada, ya sea en forma autónoma o integrando equipos multidisciplinarios, en el análisis, evaluación y resolución de problemas complejos susceptibles de ser abordados a través de la IA, en un marco de responsabilidad social.
