Se trata de RAPNI, aplicación diseñada para asistir a tutores y terapeutas que ofrece juegos adaptables en dificultad, que convierten las tareas cotidianas en experiencias divertidas y educativas.
Con la finalidad de apoyar a tutores y terapeutas en la enseñanza de actividades cotidianas a niños y niñas que se encuentran dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), un grupo de estudiantes de Ingeniería Civil Informática de la USM, creó la aplicación móvil RAPNI, la cual ofrece una variedad de juegos adaptativos en dificultad que convierten las tareas diarias en experiencias divertidas y educativas.
RAPNI, acrónimo de «rutinas de aprendizaje para niños”, proporciona una plataforma para administrar múltiples cuentas, crear rutinas personalizadas, agregar imágenes y acceder a gráficos que ofrecen información detallada sobre el progreso de cada niño en sus rutinas cotidianas. Además, ofrece una variedad de juegos adaptativos en dificultad que convierten las tareas diarias en experiencias divertidas y educativas.
El proyecto nació de una inspiradora conversación con Evelyn Ruiz, terapeuta ocupacional especializada en autismo, que trabaja en el Centro de Atención de Terapia Ocupacional Infanto Juvenil (CATOI). La madre de uno de los miembros del equipo compartió el contacto de la especialista, quien señaló diversas problemáticas que podrían abordarse mediante la tecnología. Este encuentro reveló una realidad ajena a la de los estudiantes, lo que generó el deseo de hacer una diferencia.
Gamificación
La gamificación desempeña un papel fundamental en RAPNI al hacer que las tareas diarias sean atractivas y efectivas. Los juegos se basan en rutinas cotidianas, como lavarse los dientes o vestirse de acuerdo a la estación del año, y son diseñados específicamente para abordar las habilidades individuales de cada niño. Estos juegos son altamente adaptables y se ajustan constantemente a la capacidad de cada niño, gracias a la repetición espaciada.
“La gamificación no solo complementa la terapia, sino que también hace que el proceso sea mucho más atractivo para los niños con TEA. Los juegos no son estáticos y evolucionan con el niño, lo que fomenta la independencia y la confianza en la realización de tareas esenciales de la vida cotidiana y, a su vez, desarrolla su independencia y confianza en la realización de tareas esenciales”, comentan los integrantes del equipo.
En esta misma línea, RAPNI proporciona a los terapeutas información valiosa para evaluar el progreso de los niños. El seguimiento del desempeño en los juegos y actividades permite medir el avance en habilidades específicas, lo que les permite ajustar las estrategias terapéuticas de manera personalizada y efectiva. La aplicación también incorpora la repetición espaciada en los juegos, lo que brinda a los niños la oportunidad de practicar y mejorar constantemente sus habilidades, contribuyendo al desarrollo de su autonomía de manera gradual y sostenible.
El equipo detrás de RAPNI está compuesto por Diego Saá, Josefina Onetto, Ignacia Delaigue, Amanda Salinas, Matías Vargas y Matías Francia. Los sansanos estarán presentando su innovadora aplicación en la Feria de Software que se llevará a cabo el 10 de noviembre en el Campus San Joaquín de la Universidad Técnica Federico Santa María.