Columna de opinión de Bruno Dondero, Director de Sede Viña del Mar de la USM.
El Día de la Educación Técnico Profesional es una ocasión especial para reflexionar sobre el papel fundamental que desempeña esta forma de educación en el desarrollo de nuestro país. A menudo, los focos de atención están puestos en la educación tradicional, pero es imperativo reconocer y valorar la contribución invaluable de la educación técnico-profesional en la formación de profesionales altamente capacitados, como diariamente lo llevamos a cabo en nuestra sede Viña del Mar de la Universidad Técnica Federico Santa María y en la satisfacción de las demandas laborales de Chile,.
Es importante destacar algunas cifras que reflejan la relevancia de la educación técnico-profesional en nuestro país. Según estudios recientes, 3 de cada 4 empleos en Chile requieren habilidades técnicas y profesionales específicas. Sin embargo, a pesar de esta alta demanda y según cifras conocidas, existe un déficit notorio de entre 600.000 y 700.000 técnicos necesarios para satisfacer las necesidades laborales actuales. Esta disparidad entre la demanda y la oferta no solo resalta la oportunidad de crecimiento personal y profesional que representa la educación técnica, sino también la urgente necesidad de fortalecer y expandir este tipo de formación.
La educación técnico profesional no solo beneficia a quienes la cursan, sino que también es un pilar esencial en el desarrollo económico y social de nuestro país. Los profesionales técnicos que formamos en nuestra casa de estudios, poseen habilidades prácticas que son esenciales en industrias clave como la construcción, la tecnología, la manufactura y muchos otros sectores, convirtiéndose en los motores que impulsan la innovación y el progreso en nuestra sociedad.
Uno de los aspectos más notables es su capacidad para fomentar la movilidad social y la equidad. Esta forma de educación brinda la oportunidad de acceder a una educación de calidad y adquirir habilidades concretas que les permiten ingresar al mundo laboral de manera efectiva, contribuyendo de alguna forma, a reducir las brechas económicas y sociales.
En este Día de la Educación Técnico Profesional, es importante reconocer y celebrar la importancia de esta forma de educación en la construcción de una sociedad más justa, equitativa y próspera. Hoy hago un llamado a valorar y apoyar esta invaluable vía educativa que forja el futuro de nuestro país.