En el marco del Día de la Tierra, el Dr. Mario Toledo de la USM fue enfático en señalar que la alternativa para revertir el proceso de deterioro medioambiental es utilizar energías que provengan de fuentes renovables y de forma eficiente.
Para algunos el caos actual que existe en el medioambiente producto de los impactos negativos en la naturaleza ligados a la actividad humana es irreversible, sin embargo, hay grupos de investigadores optimistas que piensan que el proceso de deterioro podría revertirse.
Dentro de los optimistas se encuentra el Dr. Mario Toledo, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica y jefe del Laboratorio de Energías Renovables de la Universidad Técnica Federico Santa María, quien precisó que “gracias a los jóvenes estudiantes que en la actualidad demuestran una mayor conciencia y preocupación por el planeta” y por las actuales investigaciones, desarrollos y políticas, “se podría revertir este proceso”.
El investigador explicó que si bien “necesitamos de la energía para nuestro desarrollo y mejora del bienestar humano, acá debemos ser responsables y asegurarnos de que esa energía provenga de fuentes renovables y que su utilización sea de forma eficiente. En otras palabras, debemos dejar de usar combustibles fósiles”.
En el marco de una nueva celebración del Día de la Tierra, el pasado sábado 22 de abril, cuyo objetivo fue concientizar a la humanidad sobre la mala salud del planeta, el Dr. Toledo detalló que “la escasez de agua, los incendios y el deshielo de los polos”, son solo algunos ejemplos del cambio climático.
Agregó que, en este sentido, “el uso de los combustibles fósiles, entre otras actividades o excesos del ser humano, ocasionan importantes emisiones de dióxido de carbono y metano a la atmósfera, siendo estos los principales responsables del cambio climático”.
Desafíos
En cuanto a las acciones que lleva a cabo la USM con el propósito de contribuir a la mejora del planeta, el jefe del Laboratorio de Energías Renovables, puntualizó que “en docencia, investigación e innovación la universidad ha demostrado su preocupación por el entorno, lo cual se visualiza en su planificación estratégica y políticas de sostenibilidad ambiental. En docencia se tiene una gran cantidad de memorias y tesis de estudiantes, en postgrado está el magíster en Gestión del Agua, el magíster en Economía Energética, entre otros programas. En investigación e innovación hay proyectos Fondecyt y Fondef, por nombrar algunos, que se focalizan en energías limpias, como es la producción y uso de hidrógeno verde”.
A modo de ejemplo de los desarrollos, el Dr. Toledo contó que un reciente proyecto Fondef desarrolló una estufa de combustión de leña que disminuye en un 70% las emisiones de material particulado a la atmósfera.
En relación con los desafíos de la USM para aportar desde la innovación y tecnología amigable con el medio ambiente, el académico puntualizó que “en la formación de los profesionales innovadores del futuro está el principal desafío de la universidad, con currículos flexibles que les permitan adquirir las diferentes herramientas para aportar al desarrollo sostenible y bienestar humano”.