En el marco de una nueva conmemoración del “Día Mundial del Urbanismo” este 8 de noviembre, la académica de la USM, Marcela Soto, señaló que las ciudades deben redefinirse y aumentar su infraestructura verde, así como también la construcción de viviendas y espacios públicos para entregar una mejor calidad de vida a la población.
La planificación de las ciudades es la principal característica del urbanismo, disciplina que para los próximos años tiene diversos desafíos y urgencias entre las que destacan el decrecer para aminorar el impacto ambiental respecto de la fragilidad de territorios y ecosistemas ambientales; los inminentes problemas que genera el cambio climático y con ello la crisis ambiental en la cual estamos inmersos, como además el resolver la falta de vivienda, pobreza y equidad que afecta no sólo al país sino al mundo entero.
Así lo dio conocer la académica de la Universidad Técnica Federico Santa María, Marcela Soto, en el marco de la conmemoración, este 8 de noviembre, del “Día Nacional del Urbanismo”, que se celebra desde 1949 por iniciativa de Carlos María della Paolera, primer catedrático de Urbanismo en Argentina, exdirector de Instituto de Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y graduado del Institut d’Urbanisme de Paris.
El propósito de este día es abogar por los intereses públicos y profesionales de la planificación urbana y crear conciencia en la comunidad por el correcto desarrollo de las ciudades y territorios.
De esta forma, para seguir aportando en una mejor calidad de vida de la población que viven en ciudades, la académica comentó que “dentro de los principales desafíos del urbanismo se encuentra la redefinición del modelo de desarrollo urbano basado en el consumo irracional de suelo y recursos, dado los impactos negativos que generan en territorio en pérdida de biodiversidad sin precedentes en el planeta. Junto con ello la necesidad de trabajar infraestructura verde al interior de áreas urbanas a distintas escalas, tanto en espacios públicos de barrio, calles y parques entre otros, porque el simple hecho de caminar por nuestras calles con el alza de temperaturas será insostenible.”
Asimismo, Marcela Soto precisó que otro tema urgente es la crisis habitacional, “se tiene una deuda histórica en materia de viviendas que se debe revertir, siendo fundamental no sólo construir una casa, sino construir ciudad, lo que significa tener cercanía a servicios públicos, vivir insertos en espacios públicos de buena calidad y con ello disminuir pobreza entregando dignidad a toda población”.
Visión a futuro
Acerca de cómo poder solucionar estos temas pendientes, la profesora recalcó que es fundamental un trabajo transversal entre los entes públicos y privados, donde además la academia cumple un rol muy importante.
En este aspecto, Marcela Soto manifestó que “en la carrera de Arquitectura hacemos conscientes a los alumnos de predecir escenarios futuros. La ciudad se construye en base a la planificación, de aquí a 30 años más, por lo tanto, usamos tecnologías que a través del buen diseño logren rediseñar las ciudades del futuro”.
Agregó que “siempre tiene que haber una mirada prospectiva, las entidades públicas están generalmente resolviendo emergencias, la universidad está hecha para predecir futuro y eso es lo que tenemos que hacer, poder enseñar a los alumnos que cuando salgan deben ser capaces de enfrentar grandes conflictos, para lo cual tendrán herramientas para generar buenos diagnósticos, propuestas y finalmente diseños con bondades públicas que generen calidad de vida”.