Columna de opinión del profesor Enrique Calderón, director del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos.
La necesidad de generar políticas públicas que prohíban la construcción de proyectos inmobiliarios y caminos en áreas afectadas por incendios es crucial. Un estudio realizado en Chile central revela una posible correlación entre la frecuencia de incendios forestales y la expansión urbana, sugiriendo el uso del fuego como una herramienta informal de planificación territorial.
Experiencias internacionales en España y Grecia muestran patrones similares, donde los periodos de bonanza inmobiliaria coinciden con un aumento en los incendios. Esto resalta la importancia de vincular la conservación de ecosistemas con la planificación territorial, protegiendo áreas vulnerables y previniendo el aprovechamiento indebido de desastres naturales para la expansión urbana. La implementación de estas políticas no solo protege el medio ambiente, sino que también promueve un desarrollo urbano sostenible y responsable.
Implementar políticas que prohíban la construcción en zonas afectadas por incendios representa un desafío significativo para el Estado. Requiere un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección ambiental. Además, es esencial la colaboración intersectorial y la participación ciudadana para asegurar que estas políticas sean efectivas y sostenibles en el tiempo. La planificación urbana y territorial debe incorporar criterios de riesgo de incendios y sostenibilidad, lo que implica una revisión profunda de las prácticas actuales y la creación de marcos regulatorios robustos.
Para garantizar el éxito de estas políticas es necesario considerar varios puntos clave. Primero, se debe realizar un análisis detallado de las áreas más vulnerables a incendios forestales para priorizar su protección y restauración. Además, se requiere el desarrollo y fortalecimiento de legislación que prohíba explícitamente la construcción en áreas recientemente afectadas por incendios, con sanciones claras por incumplimiento. La planificación territorial debe integrar criterios de prevención de incendios, promoviendo así el desarrollo sostenible. Paralelamente, es crucial llevar a cabo campañas de concientización pública sobre los riesgos y consecuencias de construir en áreas propensas a incendios.
La coordinación entre agencias gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales también es fundamental para una gestión integrada del territorio y los recursos naturales. Por último, se deben establecer sistemas de monitoreo para garantizar el cumplimiento de las políticas y adaptarlas según la evolución de las condiciones ambientales y sociales.
La adopción de políticas para proteger las áreas afectadas por incendios y prevenir la construcción indiscriminada es un paso hacia un Chile más verde y seguro. A través de la unidad y el compromiso de todos, podemos transformar los desafíos en oportunidades para un futuro sostenible y armonioso con nuestro entorno.
Revisa el texto completo en la página del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos.