En esta actuación del prestigioso conjunto juvenil se abordan las obras Capricho español, de Nicolai Rimsky-Korsako, y la Sinfonía n° 2, de Johannes Brahms. El concierto, realizado en 2015, cuenta con la dirección de José Luis Domínguez.
Los conciertos sinfónicos siguen protagonizando la programación online de la Temporada Artística de la Universidad Técnica Federico Santa María, este sábado 9, a las 19:30 horas, se exhibirá, a través del Facebook institucional de la USM, una actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), realizada en Teatro Aula Magna el año 2015. En este concierto, dirigido por José Luis Domínguez, se presentó un programa de especial belleza y virtuosismo, donde se abordan las obras Capricho español, de Nicolai Rimsky-Korsako, y la Sinfonía n° 2, de Johannes Brahms.
La obra que da inicio a este concierto fue escrita por el compositor ruso Nicolai Rimsky-Korsako en el año 1887, luego de un viaje realizado a la ciudad española de Cádiz, cuando este se desempeñaba como oficial de la marina rusa. La pieza es una fantasía sobre temas españoles, donde, sin embargo, predomina el carácter musical ruso y la efusión orquestal que caracteriza a este compositor. Aunque en un principio el Capricho español fue pensado como un concierto para violín y orquesta, durante su desarrollo se convirtió en una pieza virtuosa para cada uno de los instrumentos a cargo de su ejecución, convirtiéndola en una obra maestra.
La Sinfonía N°2 de Brahms, es una obra donde el compositor alemán volcó su talento con mayor soltura y seguridad. Fue escrita durante los meses de verano de 1877, en un proceso creativo que contrasta con la creación de su primera sinfonía, que fue escrita en un proceso que duró 15 años. Tras estrenarse en Viena, la obra recibió de inmediato el beneplácito del público y la crítica, transformándola en una pieza fundamental del repertorio sinfónico.
Este programa musical es reflejo del sello de excelencia que guía a la OSNJ. Tras 12 años de trabajo como director titular de la sinfónica juvenil, José Luis Domínguez logró posicionar a este elenco entre las orquestas más importantes del país. En un trabajo mancomunado con la Fundación de Orquestas Infantiles y Juveniles (FOJI), el conductor elevó los estándares de exigencia de las nuevas generaciones de músicos chilenos, en lo que a música clásica se refiere.
Sobre esto el conductor comentó que “ahora llega un joven a un concurso a la Filarmónica, la Orquesta de Cámara de Chile, y ya ha tocado de todo. Hice un hincapié muy fuerte, en que la sinfónica juvenil tocara ballet, conciertos, galas liricas, extender el repertorio y atrevernos a tocar obras que son muy difíciles, porque en el proceso de enfrentar esa dificultad se crece mucho. Creo que la gran mayoría (de los músicos) sigue vinculado profesionalmente a la música de alguna u otra manera. De ese grupo de jóvenes hay una cantidad relevante que está haciendo música al más alto nivel en muchos países, incluyendo los más exigentes como Alemania y Francia”.
