La iniciativa fue financiada por Caja Los Andes y benefició a profesores y funcionarios de la Sede Viña del Mar a través del uso de tecnologías relacionales.
Fueron casi dos años de confinamiento producto de la pandemia y el retorno progresivo al mundo presencial ha ampliado las conversaciones en torno a la importancia de la salud mental. Bajo este contexto, y liderado por el profesor del Departamento de Mecánica, Carlos Baldi, se postuló a un fondo concursable de Caja Los Andes mediante el proyecto del Centro de Bienestar Psicolaboral.
La iniciativa consiste en la aplicación tecnologías relacionales como realidad virtual y neurofeedback, para que, en un periodo de tiempo determinado, tanto funcionarios como profesores, puedan generar pausas que otorgaran bienestar y con ello reducir niveles de estrés y/o ansiedad, y con ello mejorar su bienestar psicolaboral.
“Por lo general estos proyectos están enfocados a realizar algún tipo de mejoramiento en obras de infraestructura, o talleres de otro tipo en los ámbitos laborales. Nosotros postulamos al proyecto de Caja Los Andes, pero buscando otro tipo de bienestar, uno ligado a la salud mental, veníamos saliendo de dos años de confinamiento por la pandemia, así que pensamos que el apoyo psicológico era lo más oportuno”, sostuvo el profesor y director del proyecto, Carlos Baldi.
El docente agregó además que estas instancias “se volverán a repetir ya que los resultados fueron muy positivos, quedaron muy contentos; no solo fue medir, si no que conversar lo que a veces nos hace falta. También levantamos una página web que invito a la comunidad a conocer donde todos los interesados podrán realizar los ejercicios, encontrar técnicas de relajación, etc.”.
Alfredo Sherrington, psicólogo e integrante de la empresa Neuro4B dedicada al uso de tecnologías relacionales, que trabajó en todo el proceso en que se implementó el proyecto, destacó la importancia de poder aplicar este tipo de pausas saludables en los espacios laborales y los resultados favorables que esto significa. “Si bien el bienestar estaba dado a la construcción de algunos equipamientos o de mejora de espacios, creo que entender que el bienestar y calidad de vida, podía darse a través de otras áreas, y atreverse a incorporar equipos que generar bienestar, es súper importante, y desde la Universidad, entender que el proceso de bienestar de sus trabajadores, es una forma de mirar también la educación desde otra perspectiva”.
“Mediante estas tecnologías, realidad virtual, neurofeedback –que mide la actividad cerebral de las personas- les enseñamos cómo pueden aprender algunas técnicas para estar mejor y minimizar estrés. Fue una gran experiencia, que los funcionarios se sintieran parte del proceso educacional, porque a veces la dinámica es profesores – estudiantes, entonces que se hayan sentido considerados fue un impacto enorme, y lo segundo es que los resultados fueron estadísticamente muy positivos, mejoraron su capacidad de manejar emociones y estrés”, puntualizó Sherrington.
Francisca Riesco, profesional de apoyo a la gestión del Departamento de Mecánica, fue una de las participantes. “Estoy muy agradecida de lo que hicieron, creo que es lejos la mejor alternativa que podemos tener en el trabajo ya que no se dan mucho estas instancias, me encantaría que esto continuara y que otras personas puedan conocer también los beneficios”.
El proyecto que incorpora tecnología neuropsicológica, de inteligencia artificial busca potenciar la salud mental, el bienestar y la calidad de vida de los participantes. Se trata de una serie de herramientas básicas, pero potentes que generan sensación de bienestar e incluye conocimientos y técnicas de manejo de estrés, ansiedad, potenciamiento cognitivo-emocional desde un enfoque psicolaboral.
