Columna de opinión de Carolina Erices, profesora del Departamento de Ingeniería Comercial.
En el vasto lienzo de la economía chilena, se ha esculpido una obra maestra de resiliencia, donde los intrincados desafíos se han fusionado con las pinceladas persistentes de crecimiento. En este segundo semestre de 2023, el óleo que representa la economía chilena despliega una escena alentadora de recuperación y expansión, como si los datos económicos fueran pigmentos frescos sobre un lienzo en blanco.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, con un aumento del 0,1%, añade tonalidades de estabilidad a los precios de los bienes y servicios de consumo. Esta baja inflación es un suave pincelazo que regala a los consumidores la habilidad de conservar la intensidad de su poder adquisitivo. Mientras tanto, los agentes económicos trabajan con destreza, como hábiles artistas, aplicando sus pinceladas en las políticas económicas y monetarias, creando un contraste armonioso en el lienzo económico.
En otra parte de esta obra, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) de julio aporta vitalidad con un crecimiento del 1,8%, un indicador que ilumina una escena económica más amplia. Este crecimiento es como una explosión de colores, originado en diversos elementos, desde la reactivación de sectores clave como la minería, el turismo y la construcción, hasta las estratégicas pinceladas gubernamentales que impulsan la inversión y el consumo. La diversificación de la economía chilena es la base de su resiliencia, y el trazo del IMACEC es una representación vívida de esta diversidad.
Mientras tanto, en el rincón del realismo mágico financiero, la Tasa de Política Monetaria (TPM), fijada por el Banco Central de Chile en un 9,5% el 6 de septiembre, es como un lienzo en expansión, lleno de colores vibrantes. Una tasa de interés más baja actúa como un rayo de luz, iluminando el camino de empresas y consumidores hacia préstamos e inversiones, generando un impacto positivo en la escena económica y pintando nuevas oportunidades de empleo.
Y en la esquina del empleo, la tasa de desempleo de julio, a pesar de su altura en el lienzo, muestra un suave descenso en comparación con meses previos. La economía chilena comienza a esculpir oportunidades de empleo, pero aún requiere trazos de políticas laborales activas y la capacitación laboral para completar la imagen de una recuperación económica completa.
Chile avanza con confianza hacia la recuperación económica, pero con prudencia y con un enfoque cuidadoso para mantener la estabilidad y el crecimiento. Aún se necesitan pinceladas adicionales que fomenten la inversión, el consumo y la generación de empleo. Con una dirección adecuada y un enfoque persistente, Chile está listo para capturar los brotes de primavera en su economía y fortalecer aún más su resiliencia en este segundo semestre de 2023.