De concretarse la asociación con nuestro país, centros de investigación y empresas chilenas podrán participar de licitaciones y proyectos de la organización europea, que hoy alberga el instrumento científico más grande creado en la historia de la humanidad.
Tras la visita en julio del año pasado del Presidente Gabriel Boric a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), la solicitud de Chile para su incorporación como miembro asociado a la institución científica fue oficialmente iniciado. A ocho meses de ese momento, una delegación del laboratorio viajó hasta nuestro país para evaluar las capacidades en ciencia, transferencia tecnológica e innovación con las que cuenta.
El comité está compuesto por Charlotte Lindberg, directora de Relaciones Internacionales de CERN; Joachim Mnich, director de Investigación e Informática; Inmaculada Figueroa, consejera delegada para el Reino de España; y Salvatore Mele, asesor senior de Relaciones Internacionales. El asesor de relaciones internacionales del Ministerio de Ciencia, Gonzalo Arenas, dice estar “seguro de que hemos dado una buena impresión, porque aunque CERN lleva años trabajando con Chile y los científicos nacionales ya han demostrado sus capacidades, hay cosas que no esperaban encontrar de forma tan consolidada”.
La institución europea, con base en Ginebra, Suiza, es hoy el laboratorio de física de partículas más importante del mundo y uno de los centros de investigación con mayor influencia a nivel global. En él, se alberga el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), que con 27 km de longitud y ubicado a 100 metros bajo la frontera franco-suiza, se trata de la máquina más grande creada en la historia de la humanidad.
“Cada país debe saber aprovechar al máximo su asociación a CERN”, añade Arenas, indicando algunos de los beneficios a los que podría acceder nuestro país en caso de lograr ser Estado Miembro. “Empresas chilenas podrán postular y adjudicarse licitaciones del laboratorio, que cada año bordea los 600-700 millones de dólares. Además, chilenos van a poder ser contratados por CERN y, por último, abre un acceso a oportunidades en transferencia tecnológica desde una organización que lleva 70 años desarrollando tecnología de punta. Entonces estas posibilidades, en caso de ser un país asociado, pasarán a ser abiertas para Chile”, comenta.
Reunión con la USM
Tras visitar la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Andrés Bello, además de asociaciones gremiales y entidades del Estado, los representantes de la organización europea se trasladaron a Valparaíso para conocer los centros, capacidades y dependencias de la Universidad Técnica Federico Santa María, con la que CERN ha establecido colaboraciones científicas hace más de una década.
Durante la visita, el comité llegó hasta al Edificio de Innovación Tecnológica USM, lugar en el que pudieron revisar parte de los proyectos e iniciativas del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal) y el Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica Electrónica (AC3E), ambos pertenecientes a la casa de estudios.
“Como institución es muy relevante recibir al comité del CERN, uno de los centros de investigación científica más destacados a nivel mundial, para poder contribuir a que Chile se convierta en país miembro. Este encuentro nos brinda la oportunidad de compartir nuestras capacidades científicas y tecnológicas, así como los proyectos de vanguardia que nuestros investigadores desarrollan, además de demostrar nuestro firme compromiso con el progreso del país”, indicó en el encuentro el rector de la USM, Juan Yuz.
A la fecha, CCTVal ha sido una de las instituciones que ha colaborado estrechamente con CERN, principalmente a partir del desarrollo de 33 módulos detectores de partículas subatómicas que hoy se encuentran en funcionamiento en ATLAS, uno de los experimentos del LHC. El centro, además, mantiene una colaboración científica con CMS, otra de las colaboraciones de CERN.
“Si la incorporación de Chile es aprobada, se potenciará enormemente el desarrollo científico-tecnológico en el país. En el caso particular de nuestro centro, podremos seguir fortaleciendo el trabajo de excelencia que desde 2009 venimos realizando en investigación e innovación tecnológica en física de partículas”, sostiene el director de CCTVal, William Brooks.
Con la eventual asociación de Chile, también AC3E proyecta un trabajo conjunto con el laboratorio europeo. Sus capacidades en ingeniería eléctrica y electrónica, según comenta su director, Matías Zañartu, abren diversas oportunidades para fortalecer la alianza con la institución.
“Es un orgullo contar con la visita de un centro como CERN, cuyo trabajo de investigación en física fundamental tiene un alto reconocimiento mundial. Como AC3E nuestro compromiso es desarrollar electrónica de alta complejidad, microelectrónica, programación de dispositivos FPGA y de sistemas embebidos para apoyar a este laboratorio en la búsqueda de soluciones a problemas de control de dispositivos para física”, destacó.
Finalizada la reunión, la delegación visitó empresas tecnológicas de la región y el Senado, siendo esta última una institución clave en el proceso de incorporación: si el comité evaluador emite un informe favorable, a mediados de año CERN deberá proponer un acuerdo a nuestro país. En caso de aprobarse por ambas partes, debe finalmente ser ratificado en el Congreso Nacional, dando inicio así oficialmente a la etapa de Chile como miembro asociado, abriendo un abanico de oportunidades en formación de capital humano, transferencia tecnológica e innovación.