Director del Magíster en Gestión del Agua, Dr. Patricio Rubio Romero, señaló que debido a los altos montos que se requieren para la transformación de las redes, se hace difícil su reutilización.
Las aguas grises son aquellos líquidos que provienen de las duchas, lavamanos, lavaplatos, lavadoras y lavavajillas, las cuales se van al alcantarillado en conjunto con las aguas negras que son las que contienen desechos humanos. Las primeras, debido al cambio climático y la mega sequía, se buscan reusar en algunos cultivos agrícolas, por lo que hace un par de semanas se votó en la Cámara de Diputadas y Diputados el proyecto que modifica la Ley 21.075 que regula la recolección, reutilización y disposición de aguas grises, pasando así a su segundo trámite legislativo.
En relación al reglamento recientemente tramitado, el director del Magíster en Gestión del Agua de la Universidad Técnica Federico Santa María, Dr. Patricio Rubio Romero, precisó que “según su volumen tendrá un muy bajo impacto como una posible nueva fuente de agua para uso no humano”.
El experto explicó que en Chile más de un 70% de las aguas grises, en la actualidad, son tratadas conjuntamente con las aguas negras en las Plantas de Tratamiento de Aguas Urbanas (PTA), para obtener una calidad final de acuerdo a las normas nacionales, que permite luego la incorporación de estas aguas residuales tratadas (no potables) a los diferentes sistemas hidrológicos de aguas superficiales del país, como pueden ser ríos, lagunas y en algunos casos a pozos de infiltración, “es decir, hoy las aguas grises urbanas se tratan conjuntamente con las aguas negras y luego se reúsan para recuperar en primera instancia los caudales o niveles de los cuerpos de agua, y en algunos casos estos cuerpos de agua, a su vez, proporcionan aguas para regadío, industria o mantienen los importantes caudales ecológicos de los sistemas”, indicó.
Por otro lado, el Dr. Patricio Rubio agregó que “a nivel de ingeniería sanitaria, se debe considerar que estas aguas grises son fundamentales para mantener el nivel de fluidez de las aguas servidas en las ciudades, nivel necesario de mezcla de aguas negras y grises que permite la operación de los sistemas de redes de alcantarillados de acuerdo a sus actuales diseños. Además, una merma de aguas grises en los tratamientos de estas aguas en las PTA puede alterar, por ejemplo. los estándares de DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno). Por lo cual no se pueden sacar cantidades importantes de agua gris que entran en los actuales
sistemas de alcantarillado, sin realizar antes un importante rediseño de ingeniería de las redes donde se integran las aguas negras. Rediseño que tiene un importante costo”.
Emisario submarino
En el caso de las ciudades de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, las aguas negras y grises, luego de un tratamiento primario que solo capta arenas y grandes residuos, se integran mediante un emisario submarino de 1.200 metros de longitud en el océano. “De tratar adecuadamente estas aguas que emite el emisario de Valparaíso se incrementarían bastante los costos de operación para obtener un agua no potable de mediana calidad apta para la agricultura, industria y otros”, detalló el director del Magíster.
En tanto, a nivel nacional son cerca de 30 los emisarios submarinos que recogen más del 20% del agua servida urbana.
Costos
Pese a existir en el mundo técnicas para aplicar a las aguas grises con las cuales se llega a una calidad de agua para usos no humanos “debido al alto costo de inversión de estos sistemas, especialmente en sistemas de tratamiento urbanos pequeños, es inviable asumir los costos para la aplicación en soluciones individuales, especialmente en zonas rurales, producto de los altos costos del tratamiento y el permanente monitoreo de su calidad que se debe realizar”, especificó el Dr. Rubio, añadiendo que hoy en día, existen a muy baja escala en Chile, algunos reúsos de aguas en algunas actividades mineras y agrarias.
Asimismo, fue enfático en señalar que “de implementar estos nuevos tipos de tratamiento de aguas grises se debe disponer de nuevos capitales. Para implementar, por ejemplo, las nuevas redes de recogida, PTA de tratamiento y readecuación de todo el sistema de recogida de aguas negras que no contará con la entrada de estas aguas grises. En nuestro país, de acuerdo a nuestros sistemas de costos en la industria del agua y disponibilidad de otras fuentes de agua, podemos inferir que a nivel nacional hoy las aguas grises no se pueden transformar en un significativo aporte a la oferta real de aguas, para cubrir la creciente demanda de aguas por parte de la población y los diferentes sistemas productivos”.
Uso a baja escala
En cuanto a los usos a baja escala de las aguas grises, el director del Magíster en Gestión del Agua sostuvo que a nivel doméstico y con un bajo costo de modificación de instalación preexistente, “se podría utilizar el agua del lavamanos, de la ducha y también de la lavadora, para alimentar el estanque de agua del WC. y de este modo evitar el gasto de agua potable limpia usado hoy para eliminar excretas, orines y papel higiénico”.
De la misma forma, “en nuevos condominios, mediante redes específicas de aguas grises prediseñadas en su etapa constructiva, solo una parte del agua gris tratada con filtros de bajo costo se puede conducir a hidrantes profundos para el regadío de jardines y arbolados, pero cambiando previamente el uso de los tradicionales detergentes de las lavadoras a productos de lavado con mínimos tensoactivos y sin boro, y recomendando también el uso de jabones más ecológicos en los baños”.