Dr. Juan Tapia habla sobre caída del Imacec, alza del precio del cobre y el proceso de vacunación.
La pandemia producto del COVID-19 ha afectado fuertemente las economías de todos los países del mundo y Chile no ha sido la excepción. Durante todo 2020, los índices fluctuaron de manera constante y la incertidumbre se apoderó a nivel global.
En este escenario, donde el proceso de vacunación abre renovada esperanza, el académico del Departamento de Ingeniería Comercial y Ph.D. in Economics, Universidad de California, Davis, Estados Unidos, Juan Tapia aborda algunas variables que pueden influir en los índices futuros y plantea escenarios para este 2021.
El Banco central informó que el Imacec de enero de 2021 cayó un 3,1 por ciento en comparación con igual mes del año anterior. ¿Cuáles cree usted que son los principales motivos de la caída?
-Por un lado, se esperaba que comercio y turismo se vieran impulsados por el permiso de vacaciones y las menores comunas en cuarentena en ese momento. De hecho, la actividad comercio, salvo la automotriz, tuvo un gran impulso. Pero ese crecimiento no se compara con la baja presentada por la caída de la producción de bienes, donde un factor central fue el declive de los sectores construcción y servicio, donde no se dio el repunte esperado, experimentando una fuerte baja el sector restaurantes, hotelería, transporte, entre otros.
¿Cree usted que el avance en la vacunación contra el COVID-19 y la reapertura gradual de la actividad económica afectarán positivamente en el Imacec de los próximos meses?
-Es de esperar, pero debe sumarse a una mayor conciencia social. La vacuna posiblemente disminuirá los casos, pero ese es uno de los factores, una barrera más; no elimina completamente el contagio, sino solo reduce la gravedad. Si se da ello, y además se alcanza una reapertura gradual de la economía con los cuidados respectivos, podría esperarse que el Imacec se incremente.
¿El alto precio actual del cobre es un indicador de un 2021 positivo para la economía chilena? ¿Qué otras variables ayudarían a un alza?
-El precio del cobre ayudará al crecimiento, por un lado generando proyectos que se convertirán en nuevas fuentes de empleos y por otro, activando el consumo. Pero hay que ver de qué manera el crecimiento que pudiera obtenerse, permea otras zonas logrando una transferencia del mismo, ya que impulsará el crecimiento total. Sin embargo hay que encontrar cómo eso puede ayudar a los sectores en las otras zonas no mineras. Estamos frente a un hecho exógeno como el COVID donde el proceso de vacunación, en mi opinión, ha sido un gran acierto. Es importante, sin embargo dar señales más claras a la población en el sentido que es necesario cuidarse, porque si no estaremos subiendo y bajando entre la apertura y no apertura, confinamientos totales o parciales, y eso no es favorable para activar los otros rubros de la economía. Debemos ver por otra parte, cuando se genere esta recuperación, cómo evolucionará el movimiento social, que se estaba desarrollando previo a la pandemia. El peor escenario sería que luego de esto, volvieran los disturbios sociales porque eso frenara la recuperación luego de un periodo tan duro. Pero eso no quiere decir que olvidemos lo aprendido, que el desarrollo, la equidad, deben ser objetivos fundamentales de la economía, no sólo el crecimiento, sin dejar este último de lado ya que es requisito para los otros.
¿Cuál piensa que es la proyección de la economía nacional para el resto de 2021? ¿Se puede ser positivo o es preferible ser cautelosos con los análisis?
-Soy cauteloso por la evolución de la enfermedad, y el movimiento social. Pero de no generarse disturbios u otro fenómeno inesperado, podría alcanzarse un crecimiento importante para el otro semestre. Esto es esperable, debido a la crisis que hemos vivido; es de esperar un crecimiento acelerado inicial, pero de corto plazo, luego volveremos a nuestros estándares normales.
¿Algo importante que quiera destacar?
-Primero, siendo reiterativo en el sentido que la sociedad debe tomar conciencia, que la vacuna no eliminará la amenaza del COVID, sino que la atenuará y permitirá llevar una vida relativamente “normal”, solo si la sociedad mantiene sus precauciones. Segundo, no olvidar que la economía no es sólo crecimiento, sino también desarrollo, equidad, y debemos seguir trabajando en esas líneas en su conjunto. Y finalmente, que este es un trabajo de todos como sociedad, gobierno, políticos, personas y de nosotros; de todos depende la recuperación y el cuidarnos unos a otros, generando una sinergia positiva que favorezca al país.