Columna de opinión de Carolina Erices, profesora del Departamento de Ingeniería Comercial.
La inflación es un fenómeno que ha impactado a diferentes países y que tiene un efecto directo en el poder adquisitivo de las familias. En nuestro país, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril aumentó un 1,4% respecto a marzo. En tanto, hubo una variación acumulada de 4,8% en lo que va del año y un alza a doce meses de 10,5%, primer registro de dos dígitos desde 1994. Chile en este momento es el país con la quinta mayor cifra inflacionaria de la región (17 países), siendo superado por Venezuela (222%), Argentina (58%), Brasil (12,1%) y Paraguay (11,8%), y está sobre Uruguay (9,4%) y Colombia (9,2%).
A nivel mundial, Chile se encuentra en la posición 25, lista, que es liderada por Venezuela con 222%, le sigue Zimbabue, con 96,4%, luego Turquía con 70% anual, y Argentina con un 58%, sus mayores cifras en 30 años.
La inflación es el principal enemigo de las finanzas de un inversor que, junto con la alta volatilidad y la falta de certezas en los mercados, configuran un escenario aún más complejo. Por ello es relevante conocer qué tipo de instrumentos financieros calzan de mejor forma con este tipo de tendencias y, si es recomendable o no, invertir en estos periodos inflacionarios. Veamos algunos ejemplos:
1. Divisas: El dólar es uno de los activos “refugios” por excelencia en tiempos de incertidumbre. Hoy es una alternativa muy utilizada entre inversionistas como una manera de resguardar el poder adquisitivo de sus ahorros. Sin embargo, hay que tener en cuenta la volatilidad del tipo de cambio y cómo ello afecta a cada inversionista. Otras divisas fuertes pueden ser el euro, así como el yen japonés, franco suizo, etc.
2. Depósitos a plazo fijo. En momentos de rentabilidad negativa en la mayoría de los instrumentos financieros, la renta fija se considera lo más recomendable. Acá nos encontramos con los depósitos bancarios a plazo fijo y con interesantes tasas de interés. La renta fija en UF, incluye una protección contra la inflación al estar denominada en una unidad de cuenta que se reajusta con la inflación. Sin embargo, la ganancia potencial en la renta fija es menor y está acompañada por una menor volatilidad.
3. Fondos mutuos. Para inversionistas de fondos mutuos, la tendencia hoy es diversificar; en el mercado local como en el mercado internacional. Para portafolios más moderados se sugiere considerar mercados emergentes, como el chileno, o estadounidense. En tanto que, para los portafolios más agresivos, los mercados en empresas tecnológicas norteamericanas o europeas, son una alternativa a revisar.
4. Metales preciosos y materias primas: El oro es un activo utilizado históricamente como valor de “refugio “y como cobertura contra la inflación. Hoy invertir en metales preciosos y/o materias primas, puede considerarse una interesante opción. Dentro de esta categoría están los metales preciosos (puede ser el oro o la plata), los metales industriales (como el acero, cobre y hierro); los productos agrícolas (tales como los granos y el algodón) o todo lo que tenga que ver con la producción de energía como el petróleo y gas natural.
5. Acciones vinculadas a los commodities: Otra alternativa es invertir en acciones de compañías de commodities. Algunos instrumentos financieros de inversión son fondos mutuos que tengan exposición a commodities, comprar ETF temáticos de materias primas o algunos que repliquen el rendimiento de acciones de compañías vinculadas al sector. Estas acciones regularmente superan el rendimiento de la inflación, sin embargo; es importante tener en cuenta el periodo de inversión. En el largo plazo la renta variable, tiende a ser un buen protector de la inflación dado que las compañías se van adaptando, pudiendo transferir a los precios sus mayores costos.
Otros instrumentos que tienen una buena respuesta a períodos inflacionarios son las inversiones en obras de arte y objetos de colección. Sin embargo, acá es importante considerar liquidez y conocimiento necesario, para poder participar en este tipo mercado.
Antes de tomar cualquier decisión de inversión, se deben considerar los principios básicos de las inversiones como; tener un presupuesto determinado a invertir, definir el tiempo o periodo de inversión, establecer metas de inversión, evaluar su nivel de tolerancia al riesgo, invertir de forma diversificada, considerar que la rentabilidad del pasado no necesariamente se repetirá en el futuro y, que siempre en tiempos de crisis, el mercado está avanzando, cambiando y ajustándose. Todos estos aspectos se deben estudiar y analizar dentro del contexto macroeconómico y tendrán fuerte incidencia en el portafolio de inversión