Tras más de 50 años de carrera laboral, el profesor se acogió a retiro a fines de 2021.
En una íntima ceremonia, el Departamento de Electrónica e Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María en Concepción, develó la placa conmemorativa del Laboratorio de Control, con la que rinde homenaje al profesor Felipe Turcsanyi Ruck, quien se acogió a retiro tras más de 50 años dictando clases en la especialidad.
Durante la actividad, Felipe Benavides, director del departamento, presentó una breve reseña del docente, en la que destacó su calidad humana y profesional, que lo llevó a ser muy querido y admirado por la comunidad sansana.
Benavides explicó que la idea del homenaje surgió en enero de 2020, durante un Consejo de Departamento. “En noviembre de ese año, para su cumpleaños, se le regaló la placa. Durante el 2021 se desarrolló la idea de ejecutarlo, una vez se oficializara su retiro, lo que pasó en diciembre, por lo tanto dos años después de que se inició la idea, hicimos realidad el homenaje a Felipe Turcsanyi por sus 50 años en la Universidad”.
En su discurso, el director de Departamento destacó la vocación y amor por la docencia del profesor, que lo llevó a rechazar diversas ofertas laborales en destacadas empresas de la zona y el país, “permitiéndole aportar al desarrollo y crecimiento de miles de profesionales que pasaron por sus aulas”.
Durante sus 50 años de trayectoria, Turcsanyi fue jefe de área y jefe de carrera en Electrónica, integrante del Consejo Normativo de Sede y de la Comisión de Evaluación Docente durante más de 10 años, ocupando el cargo de presidente. Participó dictando cursos a diversas industrias, tales como Asmar, Enap, Huachipato, celulosas y Codelco. Además, estuvo a cargo de la carrera Ingeniería de Ejecución en Control e Instrumentación Industrial en Talca y Curicó, entre otros hitos profesionales.
Turcsanyi agradeció el reconocimiento y el trabajo en equipo llevado a cabo durante su trayectoria profesional, y expresó su total satisfacción “por haber desarrollado la docencia a nivel técnico, por considerarlo fundamental para el crecimiento de nuestro país y, sobre todo, posibilitar un salto cualitativo y cuantitativo, desde el punto de vista socioeconómico para nuestros estudiantes y sus familias. Puedo decir, con humildad por cierto, que el haber dedicado mi vida laboral a esta noble tarea, me llena de orgullo”.
Reconoció también tener sentimientos encontrados. “Por una parte, está la satisfacción de la labor cumplida y, por otro lado, el dejar de compartir con ustedes el día a día. En mi memoria guardo muchos momentos gratos vividos en distintas actividades en nuestra universidad. Sé que los voy a extrañar”, finalizó.