Alumno y profesor de la USM, desarrolló una extensa y brillante carrera de más de 40 años.
Con muestras de profundo pesar se recibió en la Universidad Técnica Federico Santa María el fallecimiento del recordado profesor Pedro Claudio Sarmiento Martínez, ingeniero de gran trayectoria al interior de nuestra Casa de Estudios. Se tituló de ingeniero de ejecución mecánico en 1965, para luego ejercer como profesor, desde donde desempeñó diversos cargos de responsabilidad. Se le recuerda como una persona alegre, de trato muy caballeroso y manejo pulcro del lenguaje.Nacido en Valparaíso el 11 de julio de 1941, formó familia con la señora María Ángela Pérez, quien lo acompañó y cuidó abnegadamente hasta el final de su vida, el pasado martes 28 de diciembre.
El profesor Sarmiento, tempranamente y deseoso de conocimientos participó, gracias a la Beca de la Fundación Ford, en programas de estudios especializados en diversas universidades e instituciones de formación técnica de Estados Unidos (Michigan, Minnessota, Minneapolis, Milwaukee), entre 1965 y 1967.
Realizó también una estadía en Honduras, como experto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), trabajando en la implementación de la carrera de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Tegucigalpa. De regreso al país y hasta 1972, fue profesor de la Escuela Técnico Profesional José Miguel Carrera, en Mecánica Automotriz, donde llegó a ser jefe del Departamento de Máquinas Automotrices y jefe de Estudios de la Escuela Técnico Profesional. En 1972 ingresó como profesor a la Facultad de Mecánica en nuestra Casa de Estudios.
Durante su extensa y brillante carrera, el profesor Sarmiento fue distinguido en innumerables cargos. Al comenzar la década de los 90, además de obtener la patente de invención del Colector Acumulador, el rector de la época, Gustavo Chiang lo nombró director de la Escuela de Verano de la USM y jefe del Laboratorio de Energía Solar. Más adelante se desempeñó como jefe de carrera de Ingeniería Mecánica del Departamento de Mecánica. En 2004 obtuvo el grado de magíster en Planificación y Gestión de la Educación, mención Gestión de la Educación a Distancia e-Learning, en la Universidad de las Américas.
Fue autor de varios libros técnicos, publicó innumerables artículos y fue ampliamente reconocido por su expertiz en calentamiento de agua en piscinas.
En 2006 la Cámara Chilena de Refrigeración y Climatización” y DITAR–Chile, lo galardonó con la distinción “Profesional más destacado”.
La Universidad Técnica Federico Santa María lo distinguió al cumplir cuarenta años de servicios académicos.
Sus amigos
Pedro Sarmiento fue “amigo de sus amigos” y así mismo lo recuerdan. Desde pequeño estuvo, de alguna manera, vinculado con personas que con el tiempo asumieron la categoría de personajes: en su paso por el colegio Sagrados Corazones de Valparaíso tuvo como compañero al obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte García de Cortázar; al ex ministro de Hacienda, Carlos Cáceres; y al cineasta, Raúl Ruiz.
Deportista
No sólo se le recuerda como un excelente profesor y digno sansano, sino también por ser un destacado deportista. Practicó intensamente deporte hasta que su salud se lo permitió: remo, judo (en la Universidad), tenis y yoga, en la adultez. Precisamente, en este último deporte fue donde alcanzó su mayor logro: “Campeón chileno de judo” en 1963. Su principal mérito es que siendo cinturón azul derrotó a blancos, naranjas, azules y finalmente a un cinturón negro.
Como en aquel tiempo no existían categorías por peso, a él le correspondió combatir la final con un japonés del club La Cruz, técnicamente superior, pero a quien batió sin apelación. También al profesor Sarmiento, le atrajo la música, luciéndose como integrante del conjunto folclórico “Los de Colliguay”. Junto a su esposa participaban activamente en academias de distintos ritmos convirtiéndose en “todo un experto”, como señalan algunos amigos al recordarlo.
En lo profesional, se hizo un también experto conocedor de los motores de combustión interna, practicando en su célebre auto Fiat, color verde nilo que adquirió a comienzos de los setenta y que después pasó por las manos de varios colegas de la Universidad. Como buen mecánico USM (tuerca) se sentía feliz interviniendo sus sucesivos vehículos, hasta que surgió una nueva generación de motores con encendido electrónico y catalizador de gases.
En lo familiar desarrolló un cariño entrañable por sus sobrinos. Los sacaba a pasear, les hacía regalos, los regaloneaba y jugaba tenis con su sobrino varón.
El profesor Pedro Sarmiento falleció justo en el día en que se lanzaba el libro “60 años en hitos relevantes. Primer laboratorio para la investigación y experimentación en energía solar de Chile. 1961-2021”.
En el Departamento de Mecánica de la USM y quienes compartieron con él en vida, lo recuerdan con mucho cariño y expresaron que los llena de orgullo y satisfacción el haber compartido tantos años y ser parte de sus anécdotas, vivencias, logros, decepciones, penas y alegrías.
