La titulada de Ingeniería en Prevención de Riesgos Laborales y Ambientales y CEO de Grupo Tero Spa, Dominique Soto, se adjudicó el fondo CORFO Semilla Inicia, que le permitirá implementar un sistema de gestión de emergencias escolares diseñado para salvar vidas y fortalecer la resiliencia en establecimientos educacionales.
Dominique Soto, titulada de Ingeniería en Prevención de Riesgos Laborales y Ambientales de la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede Viña del Mar, ha convertido su vocación por el servicio y la seguridad en una trayectoria profesional destacada. Actualmente, lidera Grupo Tero Spa, empresa con más de ocho años de experiencia en la gestión de emergencias y desastres, enfocada en la seguridad escolar, la reducción de riesgos y la promoción de la resiliencia comunitaria.
Su compromiso con la protección de las personas la llevó a especializarse en seguridad infantil y comunitaria, un ámbito que, según señala, “permite salvar vidas antes que ocurran los accidentes”. Desde ese enfoque nació Grupo Tero, organización que ha logrado consolidar un modelo integral de trabajo con tres áreas principales: Tero Educación, Tero Empresas y Tero Comunidades, abordando la capacitación, la asesoría y el desarrollo de productos enfocados en la seguridad y las emergencias.
Recientemente, Dominique se adjudicó un fondo CORFO Semilla Inicia, una iniciativa que le entregará 17 mil dólares para desarrollar un sistema de gestión de emergencias escolares. El proyecto “nació desde la experiencia en terreno, vivimos los problemas de emergencia desde dentro, somos nuestros propios clientes y eso nos permite validar lo que hacemos con los establecimientos que atendemos”, explicó.
Este nuevo sistema busca mejorar la notificación y comunicación en situaciones de emergencia, contribuyendo a una respuesta más oportuna y efectiva en colegios y universidades. “Estamos construyendo el primer prototipo, que prontamente estará listo para implementarse, es un gran logro que nos impulsa a seguir creciendo y entregando soluciones que salvan vidas”, destacó.
Como mujer joven liderando una empresa de este rubro, Dominique reconoce que no ha sido un camino fácil, pues “el mayor desafío fue la edad ya que partí recién egresada y muchos dudaban de mis capacidades, pero con trabajo, estudios y validación en terreno, logré demostrar que sí se puede y lo importante es escuchar al cliente, mejorar el producto y no rendirse”.
Hoy, con un magíster y tres diplomados, la sansana invita a las nuevas generaciones a creer en su propio potencial. “No piensen que el mercado está saturado, hay oportunidades para quienes hacen bien su trabajo y se diferencian. La clave es descubrir en qué eres bueno, pulir tus habilidades y validar tus ideas con los clientes, si algo no resulta, no se rindan, siempre hay otra área donde aportar”.
