EXPO-IA reunió proyectos que incorporan inteligencia artificial en áreas como la salud, la economía, la educación y otros sectores, en el marco del proyecto FIC del CRUCH Biobío–Ñuble, financiado por el Gobierno Regional.
En la constante búsqueda por fortalecer la vinculación entre ciencia, tecnología y necesidades sociales, la Universidad Técnica Federico Santa María, en su Sede Concepción, fue el escenario de EXPO-IA, actividad de cierre de la asignatura Desarrollo Tecnológico, correspondiente al Doctorado en Inteligencia Artificial. Este programa, impulsado en el marco del proyecto FIC del CRUCH Biobío–Ñuble y financiado por el Gobierno Regional, es desarrollado por un consorcio integrado por la USM junto con las universidades de Concepción, del Bío-Bío y Católica de la Santísima Concepción.
En esta instancia, las y los estudiantes presentaron a la comunidad los avances de sus proyectos, los cuales integran inteligencia artificial en diversos ámbitos de la sociedad. Cada iniciativa se basa en la formulación de problemas de investigación aplicada a sectores industriales y sociales, demostrando cómo la IA puede ofrecer soluciones concretas a desafíos reales.
Aldonza Jaques, directora de Innovación de la USM, destacó la iniciativa como un hito significativo. “El doctorado de inteligencia artificial es una instancia que cumple múltiples roles y es muy potente, no solamente por el área que está investigando. Es el primer doctorado explícito en el área, además de permitirnos reconocer todos los desafíos que necesitamos nosotros como país y como sociedad para poder avanzar en esta nueva ola de desarrollo tecnológico”. Sobre el impacto de las propuestas presentadas, agregó que “los estudiantes son capaces de abrir esta caja negra y entender cómo funciona el mecanismo para desarrollar herramientas específicas, crear nuevas soluciones y abordar problemas que no han sido resueltos”.
La actividad, que adoptó el formato de un congreso académico, fue organizada por los académicos a cargo del curso, José Luis Carrasco, del Departamento de Electrónica e Informática de la USM y Francisco Saavedra, de la Universidad del Bío-Bío. “El objetivo es que los estudiantes del primer semestre del programa puedan mostrar a la comunidad los avances de sus prototipos que resuelven distintos problemas de la sociedad tanto en el ámbito tecnológico como industrial, social”, explicó Carrasco. También enfatizó que la preparación incluyó herramientas que van más allá de lo técnico: “Vieron varios aspectos vinculados con cómo comprender el contexto cultural de un problema, herramientas de prototipado, validación de mercado, y también cómo presentar sus propuestas en inglés, simulando un entorno académico real”.
Saavedra valoró la capacidad de las y los estudiantes para aplicar su conocimiento en contextos reales. “La idea es que puedan cambiar un poquito el switch desde la investigación a crear soluciones que utilicen esta investigación en aplicaciones reales”.
Uno de los proyectos presentados fue el de la ingeniera biomédica Daniela Montilla, centrado en el desarrollo de un sistema de apoyo diagnóstico para la detección del trastorno del espectro autista (TEA). La estudiante, que cursa su primer semestre en el programa, comentó que su elección del problema se alineó con su proyecto de investigación previo y con la reciente Ley TEA. “Ha sido bastante enriquecedora a nivel de estudiante, a nivel académico y a nivel personal. Tengo compañeros de diversas áreas, y tener profesores de diferentes universidades nos abre el campus y sus líneas de investigación”, concluyó.