Estudio académico realizado por expertos de la Universidad Técnica Federico Santa María sostiene que fue una de las áreas más afectadas por la pandemia, debiendo enfrentar desafíos sin precedentes.
La pandemia y sus respectivas medidas como el distanciamiento social y limitación de aforos impactaron severamente el desarrollo de proyectos de construcción. En este contexto, la Universidad Técnica Federico Santa María se involucró en investigaciones para comprender mejor los efectos de la pandemia en este campo. El académico del Departamento de Obras Civiles de la Universidad Técnica Federico Santa María, doctor en ingeniería civil, Felipe Araya, lideró estos esfuerzos.
¿En qué grado El Covid-19 afectó la fuerza laboral de esta industria?
-Una de las primeras investigaciones que realizamos en 2020 a través de simulaciones computacionales, decía relación con la cantidad de trabajadores que podían contagiarse durante el desarrollo de un proyecto de construcción. Los resultados indicaban que la fuerza laboral podía reducirse entre un 30% y un 90% durante la pandemia. Sin duda todo un desafío para desarrollar proyectos con una fuerza laboral reducida.
¿En qué áreas se encontraban las principales dificultades?
-Un estudio de los realizados identificó quince categorías de impacto del COVID-19 en la construcción, abarcando aspectos como productividad, los retrasos en proyectos y la salud mental de los trabajadores. Se evidenció que muchos de estos no eran independientes, sino que se entrelazaban, generando un ciclo de influencias negativas. Por ejemplo, la preocupación por la seguridad laboral y la estabilidad económica afectaba la salud mental de trabajadores, lo que a su vez incidía en la productividad y el avance de los proyectos.
¿Se produjo algún cambio o adaptación en el complejo escenario?
-Con el avance de la pandemia y la aparición de vacunas, la industria comenzó a adaptarse. En este sentido, se estudiaron las habilidades requeridas por los profesionales de la construcción antes, durante y después de la pandemia. Habilidades previamente subestimadas, como las competencias computacionales y el manejo del estrés, ganaron relevancia en el contexto pandémico y postpandémico. La planificación, por su parte, se mantuvo valorada a lo largo de todas las fases.
Si bien la pandemia puso a la industria en una posición compleja en términos de planificar cómo poder seguir funcionando, también ha representado una enorme oportunidad para aprender de todo lo ocurrido. Hoy estamos trabajando en completar un estudio que busca analizar qué lecciones aprendidas se pueden obtener de todo lo ocurrido. Aun cuando, un evento como la pandemia fue muy disruptivo, también generó muchos cambios en la industria.
¿Qué análisis puede hacer al término de la pandemia?
-Un aspecto interesante que observamos en los resultados preliminares es que el concepto de salud y seguridad laboral se expandió desde solamente la seguridad física -como era antes- hacia aspectos emocionales de los trabajadores. También se demostró que muchos procesos de proyectos de construcción se pueden digitalizar en lugar de seguir usando papel y lápiz. Este último estudio lo preparamos con estudiantes de Construcción Civil de la USM y lo enviamos para que sea presentado en 2024 en el congreso de investigación en construcción en Estados Unidos.
¿Alguna conclusión importante?
-Si, claro. La industria tiene la oportunidad de retener las lecciones aprendidas durante la pandemia, evitando la tentación de volver a las prácticas tradicionales. Si bien el futuro dirá si estas lecciones serán efectivamente aplicadas, la pandemia ha brindado una perspectiva única para repensar y mejorar la industria de la construcción en Chile.