Estudiantes de la casa de estudios en Santiago y Valparaíso culminaron con éxito sus proyectos de vinculación con la comunidad local, desarrollados en el marco del curso Práctica en Acción Comunitaria del Departamento de Estudios Humanísticos.
Con una positiva evaluación se realizaron las ceremonias de cierre de los proyectos de aprendizaje y servicio desarrollados por las y los estudiantes de la asignatura Práctica en Acción Comunitaria, impartida por el Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad Técnica Federico Santa María.
La asignatura, dictada en los Campus Casa Central Valparaíso, San Joaquín y Vitacura, se enmarca en el modelo educativo de la universidad, que promueve el desarrollo de competencias transversales como la responsabilidad social y ética, la comunicación efectiva y la resolución de problemas. A través de estas competencias sello, se busca que el conocimiento adquirido y las habilidades desarrolladas por los estudiantes sean puestas al servicio de la sociedad, fomentando el bien común sobre el interés individual, en línea con el legado de don Federico Santa María Carrera.
Alianzas transformadoras
Las ceremonias, efectuadas en Campus Casa Central Valparaíso y Campus San Joaquín, reunieron a estudiantes, profesores, vecinos, autoridades locales y representantes de las comunidades que participaron en los proyectos.
Durante la ceremonia en Campus Casa Central Valparaíso, Lorena Zuchel, directora del Departamento de Estudios Humanísticos, destacó el impacto de la asignatura y el valor de las alianzas construidas. “Hoy celebramos mucho más que el cierre de un curso. Reconocemos el valor de las alianzas entre estudiantes, docentes y las 16 comunidades de la Región de Valparaíso que nos abrieron sus puertas con confianza y generosidad. Gracias a ellas, nuestras y nuestros estudiantes no solo aprendieron a servir, sino también a caminar juntos, escuchar y cocrear. Los proyectos son prueba de que el conocimiento se construye en diálogo y en el encuentro con el otro”, señaló.
Por su parte, la profesora Tatiana Díaz enfatizó el proceso de aprendizaje y servicio como una metodología innovadora que conecta lo académico con el compromiso social. “Desde el aula reflexionamos sobre responsabilidad ética, empática y social, para luego llevar este aprendizaje al terreno. A través de visitas y conversaciones con las comunidades, co-construimos acciones significativas que responden a sus necesidades. Es un proceso transformador donde estudiantes y comunidades trabajan juntos para generar impacto”, comentó.
En tanto, la profesora Paulina Mercadal reflexionó sobre los logros alcanzados desde que se implementó la asignatura en 2019. “Este trabajo guía a los estudiantes a reflexionar críticamente sobre sus experiencias en terreno, fomentando una acción social basada en la reciprocidad y la participación activa. Es un camino que forma profesionales responsables y comprometidos con una sociedad más justa y equitativa”, afirmó.
El estudiante Vicente Franchi destacó la experiencia transformadora de su proyecto en la asignatura. Junto a su equipo, recopiló en un libro las historias de vida y los consejos de miembros de la comunidad, con el objetivo de transmitir su sabiduría a las futuras generaciones. “Fue una experiencia gratificante, llena de conocimiento y aprendizaje, que nos permitió conectar con las comunidades externas a la universidad y agradecer los espacios que esta nos brindó para compartir con ellos”, señaló Franchi, subrayando el impacto humano y educativo de esta iniciativa.
En la Región Metropolitana, la asignatura se desarrolló en estrecha colaboración con la municipalidad de San Joaquín, brindando a los estudiantes de Campus San Joaquín y Campus Vitacura la posibilidad de trabajar con 23 emprendedores y emprendedoras de la comuna.
La ceremonia de cierre contó con la participación de la alcaldesa (S) de San Joaquín, Carmen Gloria Arenas, quien agradeció a la universidad por la existencia de este tipo de actividades de vinculación: “estamos muy agradecidos de poder participar de esta instancia que nos permite apoyar a nuestros emprendedores y emprendedoras. Como municipalidad de San Joaquín, confiamos en su trabajo, y creemos que la juventud es el presente, y esta ceremonia da cuenta de ello. Que hayan recibido a nuestros emprendedores desde su primer año de universidad habla de futuros profesionales que están comprometidos con el país”, aseguró.
El académico del Departamento de Estudios Humanísticos y coordinador de la asignatura, Daniel Manzano, manifestó su alegría por los resultados obtenidos. “Estamos muy contentos y contentas por todo el trabajo que llevamos adelante durante este semestre, así como por la confianza entregada tanto por parte de la municipalidad de San Joaquín como de los emprendedores y emprendedoras que trabajaron con nuestros estudiantes. Espero que haya sido provechoso para todas y todos”.
Una de los 23 emprendedores que formó parte de este trabajo conjunto fue Nieves Pérez, hipnoterapeuta, quien afirmó que “a través de este programa he podido resolver diferentes aspectos de mi emprendimiento, lo que me ha permitido alcanzar uno de mis grandes objetivos: hacer visibles las terapias complementarias y su impacto. Mi experiencia ha sido maravillosa con estos niños que me acogieron. Gracias a cada uno de ustedes por su empatía y compromiso”.
Experiencias que no solo impactan en quienes son apoyados, sino también en cada estudiante, como es el caso de Nicolás Canto: “esta asignatura nos enseñó habilidades que van desde el trabajo en equipo hasta la resolución de problemas. Más importante aún, nos permitió descubrir que ayudar es un acto transformador. Este ramo ha dejado una huella en cada uno de nosotros, y es por eso que estaremos eternamente agradecidos”, concluyó.