Menos brecha, más ingenieras. Programas como Mujeres en Ingeniería, el ingreso especial “Mujeres Líderes”, además de acciones de visibilización en áreas STEM, son algunas de las iniciativas USM para romper el sesgo de género que caracteriza a esta área.
La distribución de mujeres en el sistema de educación superior es diversa, no así equitativa. Históricamente las áreas de Salud (77,9%), Educación (75,0%) y Ciencias Sociales (71,5%), han sido preferentemente las áreas de mayor participación femenina, según estudios del Consejo Nacional de Educación (CNED). Al poner el foco en la distribución por áreas de interés, la brecha de género se acrecienta en ingeniería a un 27%, y áreas como mecánica o electricidad, no logran superar el 10%.
A pesar que las cifras han ido aumentado en el tiempo a favor del ingreso femenino en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) aún sigue siendo una cancha dispareja. Es por ello, que la Universidad Técnica Federico Santa María implementa una serie de iniciativas para fomentar la participación de mujeres en estas disciplinas; compromiso que también se refuerza en su cultura institucional con la creación del área de equidad de género.
Para la coordinadora del Programa Mujeres en Ingeniería y académica de la USM, María Pilar Gárate, el ingreso femenino a carreras de ingeniería en la Institución ha ido en aumento “avanzado a números cercanos al 25%, porcentaje que se acerca a valores de universidades extranjeras. Sin embargo, aun hay especialidades con baja participación, como electrónica, eléctrica, informática y obras civiles, en las que existen pocas docentes y referentes que puedan motivar a las estudiantes hacia estas áreas”.
Equidad para el desarrollo
Entre las diversas iniciativas que buscan contribuir a una mayor participación de mujeres en ingeniería, la USM cuenta con el programa de admisión especial “Mujeres Líderes”, ingreso que da preferencia y acceso a jóvenes egresadas de enseñanza media que, durante su formación escolar, hayan logrado destacarse en áreas como innovación, emprendimiento, liderazgo, responsabilidad social y medio ambiente, deportes, artes y talento científico.
Con el mismo fin, el Programa Mujeres en Ingeniería promueve la realización de actividades enfocadas en las estudiantes de la Universidad, además de desarrollar instancias que fomenten la participación de las alumnas y las vinculen con académicas, docentes, investigadoras y exalumnas, las que puedan motivarlas y convertirse en referentes para el desarrollo integral de las futuras profesionales.
“Como mujeres debemos celebrar y aplaudir a aquellas que han logrado abrir espacios en ámbitos masculinizados y promover que, desde pequeñas, las niñas puedan tener modelos a seguir en todos los ámbitos. Para ello es necesario que, por ejemplo, en los libros de ciencias aparezcan los nombres de mujeres relevantes en esta área. Es prioritario motivar a las niñas para fomentar su interés en las áreas de STEM desde, inclusive, la primera infancia”, enfatiza la académica.
En tiempos de pandemia, uno de los mayores obstáculos para el rediseño de una educación sin sesgos ha sido la caída del empleo femenino, situación que para la académica es “reflejo de la realidad de nuestro país en relación con las labores de cuidado que recaen en las mujeres. Para romper este ciclo, es necesario un reconocimiento a dichas labores y que éstas no tengan esta marcada distinción de género. Finalmente, una deuda pendiente es el aumento de participación femenina en los altos cargos como directorios de empresas y otros, que permitirán que las mujeres efectivamente puedan participar de la toma de decisiones”, finaliza.