El Departamento de Aeronáutica formalizó la graduación de 18 nuevos pilotos, e hizo entrega de la piocha de piloto privado a 39 estudiantes.
La Universidad Técnica Federico Santa María desarrolló en Campus San Joaquín la tradicional Ceremonia de Término de Cursos de Piloto Comercial y Entrega de Piochas de Piloto Privado, organizada por el Departamento de Aeronáutica de la casa de estudios.
La actividad contó con la presencia del director general de Campus San Joaquín, Erwin Hernández; el director general de Educación Continua, Andrés Aránguiz; el director académico de Campus San Joaquín, Claudio Tapia; la directora del Departamento de Aeronáutica, Anamaria Arpea, y el director de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), general de Aviación Carlos Madina Díaz, junto a representantes de empresas del mundo aeronáutico, profesores y profesoras, instructores de vuelo, estudiantes y sus familias.
En sus palabras, el director general de Educación Continua, Andrés Aránguiz, felicitó a las y los nuevos pilotos, señalando que “este logro representa más que horas de vuelo, pruebas teóricas y simulaciones. Representa disciplina, vocación y la capacidad de tomar decisiones críticas con responsabilidad. Hoy concluyen una etapa clave en su desarrollo profesional. Les deseo mucho éxito en sus caminos que emprendan, siempre llevando con orgullo el sello de nuestra universidad y la convicción por el aprendizaje permanente”.
Por su parte, la directora del Departamento de Aeronáutica, Anamaria Arpea, afirmó: “hoy es un día de legítimo orgullo para nuestro departamento y de gran relevancia para el sistema aeronáutico nacional. Ustedes, estimados estudiantes, con su esfuerzo y dedicación han alcanzado un logro que no sólo los distingue como profesionales, sino que también los proyecta como protagonistas del futuro de la aviación”.
“A partir de hoy se integrarán al mundo aeronáutico, donde serán observados con atención por autoridades, pasajeros y colegas. Esperamos que en cada acción se reflejen los principios que aquí han cultivado: excelencia, responsabilidad y ética. La aviación, como la vida, exige enfrentar las adversidades con determinación. No siempre podrán cambiar la dirección del viento, pero sí sabrán afrontar el rumbo para alcanzar sus metas”, concluyó Arpea.
Alcanzando objetivos
La entrega de reconocimientos comenzó con el otorgamiento de la Piocha de Piloto Privado a 39 jóvenes que culminaron con éxito el primer año del programa, obteniendo su Licencia de Piloto Privado tras la evaluación de sus capacidades por parte de la DGAC.
Este hito en su formación, denominado “primeras alas” fue entregado a las y los estudiantes por el coordinador del programa Piloto Comercial de la USM, Víctor Poblete, y el gerente general de AeroSantaMaría, Claudio Campos.
Posteriormente, se hizo entrega del certificado de aprobación del Curso de Formación Piloto Comercial a 18 estudiantes, de manos del director general de Educación Continua y la directora del Departamento de Aeronáutica.
Tras este emotivo momento para los nuevos pilotos comerciales y sus familias, Francisco Astaburuaga se dirigió a los presentes en representación de quienes culminaron su programa de estudios.
Para el nuevo piloto comercial de la USM, la formación recibida “es un proceso transformador. La aviación nos enseña el valor del trabajo en equipo, la importancia de confiar en nuestro compañero, porque se trata justamente de eso, de mirar más allá de uno mismo y recordar que hay personas que confían plenamente en nuestro trabajo, dejando sus vidas en nuestras manos”.
“Hoy no sólo me siento un mejor piloto, sino también una mejor persona. Este curso me entregó más que una licencia para volar, me dio herramientas para la vida. Volar era el sueño y hoy, más que nunca, siento que lo hemos alcanzado. No se desanimen nunca, el camino está recién partiendo y ya realizamos lo más difícil, que era dar el primer paso, atreviéndonos con el corazón”, afirmó.