Compuesto por una máquina y una aplicación para teléfonos móviles, el proyecto pretende sistematizar el uso de los test rápidos que detectan este fenómeno, brindando autonomía en su funcionamiento.
Un grupo de estudiantes de Ingeniería Civil Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María en Campus San Joaquín creó TideSense, un sistema que tiene como propósito automatizar el proceso de toma de muestras que detecta la presencia de las microalgas que originan los brotes de marea roja en las aguas nacionales.
Se trata de los sansanos Juan Pablo Cassis, scrum master y product owner; Nicolás Román, encargado de hardware; Óscar Acevedo, encargado de marketing; Patricio Pérez, desarrollador de IoT; Matías González, desarrollador backend, y Daniel Alvayay, desarrollador frontend, quienes bajo la pre-empresa TechKi se encuentran trabajando con una consultora de Puerto Varas encargada de producir test rápidos para la marea roja en Chile.
“TideSense está compuesto por una máquina de carácter modular, que estaría ubicada dentro de una boya, que permitirá extraer las muestras de agua de mar, filtrarlas y realizar el test rápido en el lugar. Posteriormente, el sistema toma una fotografía del test, la cual pasa por un modelo de datos con inteligencia artificial que permite obtener el resultado y enviar la información a los usuarios a través de nuestra aplicación, sin necesidad de acudir al lugar como se hace actualmente”, explica Juan Pablo Cassis.
Este aparato es independiente energéticamente, pues utiliza energía solar, y tiene la capacidad para almacenar un número importante de test rápidos. “Si se realiza una medición semanal, el sistema puede tener una autonomía de funcionamiento entre 4 y 6 meses”, agrega Cassis.
Para Nicolás Román, “la mayor funcionalidad de TideSense es su capacidad de autonomía. Al contar con una máquina modular, podemos tomar la información de los testeos y procesarla en nuestro servidor, lo que nos permite llegar en forma directa a los celulares de los usuarios a través de notificaciones, reportes de cada testeo y un mapa con las boyas y la posible expansión de la marea roja según su ubicación”.
Desafíos
Para los sansanos, las mayores complicaciones han sido poder elaborar las diferentes partes o módulos del hardware de TideSense. “Como estamos trabajando con líquido, que es el agua de mar, ha sido difícil poder armar y proteger todas las piezas del sistema. El poder contar con el apoyo de FabLab ha sido muy importante para llegar a un buen resultado”, comenta Román.
Según explica Cassis, “nuestro objetivo es poder entregar a nuestro cliente un producto que funcione, que cumpla adecuadamente su propósito, a la espera de una futura incorporación de tecnología más avanzada que permita su desarrollo final. Estamos muy contentos con el trabajo que hemos logrado, sobre todo porque es de fácil uso para cualquier usuario, sólo tienen que saber usar su teléfono para acceder a la información”.
TideSense es uno de los 28 proyectos que formarán parte de la 31° versión de la Feria de Software, que se realizará este viernes 10 de noviembre en el Campus San Joaquín de la USM.